La ruta del Pulsar: Juan Antonio Chicoria, mejor artista de música de raíz

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En la tercera edición de la Ruta del Pulsar, Bio Bio TV nos presenta a Juan Antonio Chicoria Sánchez, reconocido como el Mejor Artista de Música de Raíz. Con una trayectoria que abarca no solo la música, sino también la literatura, Chicoria comparte su historia personal y profesional, marcada por la emotividad y el humor.

“El premio es importante porque lo otorgan los mismos músicos, entonces es un reconocimiento a una historia, a algo que yo hago y a un instrumento que amo, que es la guitarra”, comenta Chicoria, quien no pudo asistir a la ceremonia de premiación debido a un resfriado. A pesar de su ausencia, la emoción de ser nominado y luego ganar fue abrumadora: “No pensé que yo lo iba a ganar porque había muy buenos discos y artistas en la misma categoría. Fue muy inesperado y emocionante”.

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Su trabajo más reciente, titulado “Cachorrito”, está inspirado en su hijo Inti y refleja una profunda carga afectiva. “Hay toda una carga afectiva y emotiva en general en la música que yo hago”, explica. Chicoria se esfuerza por ser honesto en su música, buscando expresar lo que vive, siente y piensa. “Es honesta, creo yo. Intento ser honesto con mi trabajo”, añade.

La historia de Chicoria está marcada por su exilio durante la dictadura en Chile. Comenzó su carrera musical a los ocho años en Argentina, donde aprendió a tocar la quena y la zampoña. “Vi esta manera de hacer la música, de vivenciarla a través del cariño y del disfrute”, recuerda. Su viaje continuó en México, donde aprendió a tocar la guitarra y se unió a otros músicos chilenos, como Ángel Parra y Javiera Parra.

“Coincidimos en el Colegio Francisco de Miranda, donde tocamos juntos en un grupo llamado Silueta”, relata Chicoria, quien destaca la importancia de su regreso a Chile y la conexión con sus raíces. “Fue una experiencia muy hermosa el regreso, porque fue como una familia que me acogía”.

La influencia de la familia Parra ha sido fundamental en su vida. “La impronta de la familia Parra para mí ha sido fundamental”, dice, refiriéndose a su relación con Violeta Parra y su familia. “Estuve en el lugar preciso, conocí a la gente que finalmente tenía que aparecer fuera de mi país”.

Con su música, Chicoria no solo rinde homenaje a su historia personal, sino que también busca conectar emocionalmente con su audiencia, creando un puente entre su pasado y su presente. “Cachorrito es un reflejo de esa conexión”, concluye, dejando claro que su viaje musical es también un viaje emocional.

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“El premio es importante porque lo otorgan los mismos músicos, entonces es un reconocimiento a una historia, a algo que yo hago y a un instrumento que amo, que es la guitarra”, comenta Chicoria, quien no pudo asistir a la ceremonia de premiación debido a un resfriado. A pesar de su ausencia, la emoción de ser nominado y luego ganar fue abrumadora: “No pensé que yo lo iba a ganar porque había muy buenos discos y artistas en la misma categoría. Fue muy inesperado y emocionante”.

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La historia de Chicoria está marcada por su exilio durante la dictadura en Chile. Comenzó su carrera musical a los ocho años en Argentina, donde aprendió a tocar la quena y la zampoña. “Vi esta manera de hacer la música, de vivenciarla a través del cariño y del disfrute”, recuerda. Su viaje continuó en México, donde aprendió a tocar la guitarra y se unió a otros músicos chilenos, como Ángel Parra y Javiera Parra.

“Coincidimos en el Colegio Francisco de Miranda, donde tocamos juntos en un grupo llamado Silueta”, relata Chicoria, quien destaca la importancia de su regreso a Chile y la conexión con sus raíces. “Fue una experiencia muy hermosa el regreso, porque fue como una familia que me acogía”.

La influencia de la familia Parra ha sido fundamental en su vida. “La impronta de la familia Parra para mí ha sido fundamental”, dice, refiriéndose a su relación con Violeta Parra y su familia. “Estuve en el lugar preciso, conocí a la gente que finalmente tenía que aparecer fuera de mi país”.

Con su música, Chicoria no solo rinde homenaje a su historia personal, sino que también busca conectar emocionalmente con su audiencia, creando un puente entre su pasado y su presente. “Cachorrito es un reflejo de esa conexión”, concluye, dejando claro que su viaje musical es también un viaje emocional.