Hace diez años que la visitadora médica Marcela Venegas ingresó al fisicoculturismo. Lo hizo pasado los 40 años para combatir las crisis de pánico que tenía debido a un mal momento en su vida.
Y lo que comenzó como un tema de salud, se convirtió en su forma de vida. Hoy a los 52 compite en Estados Unidos y Europa de manera profesional en la categoría más extrema de una disciplina que no es mirada con muy buenos ojos, menos en la rama femenina.
“Este deporte no es bien visto, cuesta mucho ingresar más que nada por la discriminación”, confesó en diálogo con Bío Bío TV.
“En el trabajo (asistente en una farmacia) las personas me miran y a veces hacen preguntas inapropiadas. Es que éste es un deporte que cambia la fisonomía del cuerpo, la voz… Mucha gente piensa que por ser fisicoculturista una no es mujer. Para meterse a este deporte hay que estar muy segura y saber aguantar. No se debe escuchar, si no es terrible”, profundizó.
Respecto de otras exponentes, Venegas sostuvo que “de Luli (Nicole Moreno, reciente ganadora de un certamen en Paraguay) no te puedo comentar mucho. Es una disciplina nueva, una categoría que no va conmigo. A mí me gustan los fierros, la musculatura”.
Sobre Gladys Bravo (competidora de 69 años que ha salido últimamente en los medios profusamente) aseguró que “la conozco ya que varias veces la he visto en el gimnasio. Ella empezó hace poco y es disciplinada. Está estupenda para su edad”, aclarando de inmediato que “yo quiero seguir hasta que mi cuerpo dé”.
Otro de los tópicos que abordó fue el de los anabólicos, reconociendo que “todos los usan, hasta las categorías que no debieran”.
Más en detalle comentó que “se usan productos, no te lo voy a negar. Lo que pasa es que mucha gente quiere obtener resultados rápidos, pero hay que cuidar el cuerpo y no abusar por intentar competir”.
Revisa el video con la entrevista completa de Marcela Venegas.