A trece años del terremoto todavía hay esqueletos aplastados por escombros en el Cementerio General

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Tomás Domínguez Balmaceda es arquitecto y el mayor especialista en el Cementerio General de Santiago. Fue el gran impulsor para declarar el Cementerio Monumento Nacional. Además, tiene el mejor registro fotográfico del recinto, pudiendo comparar el antes y el después tanto del terremoto como de los diversos robos que han afectado al recinto.

El arquitecto conversa de los valores del Cementerio General, de los diversos daños que ha sufrido y de las negligencias de las diversas administraciones, tanto a nivel local (Municipalidad de Recoleta) como central (Consejo de Monumentos Nacionales -CMN-, Ministerio de Obras Públicas, etc.).

En relación al terremoto de 2010, entre otros datos Domínguez afirma que, de más de 900 mausoleos, 360 se vieron afectados. De ellos, 12 con colapso total, más de 40 con daños estructurales severos, 139 con daño estructural moderado y el resto con daño en sus ornamentos. De ellos, solo 52 sido reconstruidos o reparados.

La visión de Domínguez es informada y desoladora, basada en su experiencia y en múltiples gestiones y presentaciones hechas ante diversas instituciones, con escasos resultados (salvo la Contraloría General de la República y, últimamente, el CMN, entre otros).

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Tomás Domínguez Balmaceda es arquitecto y el mayor especialista en el Cementerio General de Santiago. Fue el gran impulsor para declarar el Cementerio Monumento Nacional. Además, tiene el mejor registro fotográfico del recinto, pudiendo comparar el antes y el después tanto del terremoto como de los diversos robos que han afectado al recinto.

El arquitecto conversa de los valores del Cementerio General, de los diversos daños que ha sufrido y de las negligencias de las diversas administraciones, tanto a nivel local (Municipalidad de Recoleta) como central (Consejo de Monumentos Nacionales -CMN-, Ministerio de Obras Públicas, etc.).

En relación al terremoto de 2010, entre otros datos Domínguez afirma que, de más de 900 mausoleos, 360 se vieron afectados. De ellos, 12 con colapso total, más de 40 con daños estructurales severos, 139 con daño estructural moderado y el resto con daño en sus ornamentos. De ellos, solo 52 sido reconstruidos o reparados.

La visión de Domínguez es informada y desoladora, basada en su experiencia y en múltiples gestiones y presentaciones hechas ante diversas instituciones, con escasos resultados (salvo la Contraloría General de la República y, últimamente, el CMN, entre otros).