En prisión preventiva y formalizado por homicidio simple quedó Marcos Arenas, el chofer de taxi que fue detenido e imputado del crimen de la travesti ecuatoriana Litzy Parrales.
Según estableció la investigación, el detenido tomó como pasajero a la víctima que se encontraba en compañía de una amiga y la trasladó hasta el sector del Parque Bustamante donde ejercían la prostitución.
Sin embargo, Litzy decidió retornar al sector de 10 de julio, ocasión en la que se produjo una discusión con el taxista luego que este la acusara de haberle robado la billetera.
Fue en esa pelea, en el sector de Santa Rosa con avenida Matta, que Marcos Arenas atacó a su víctima con un cuchillo y la apuñaló en cuatro ocasiones para después huir, mientras que la ciudadana extranjera fallecía en la vía pública.
Durante la formalización, el abogado del imputado Rodrigo Berroeta indicó que su representado actuó en legítima defensa al haber sido víctima del robo de su billetera.
Sin embargo el registro de las cámaras de seguridad, testimonio de vecinos y el antecedente de que el autor huyó del lugar, dieron pie a que los juzgados de garantía rechazaran esa figura legal, así como lo explicó el fiscal Jorge Marín.
El tribunal descartó que el actuar del taxista esté ligado directamente a una causa homofóbica.
Marcos Arenas quedó en prisión preventiva durante los 60 días de plazo que dure la investigación.