Dicen que los turistas muchas veces hacen cosas estúpidas en medio de la emoción por conocer un nuevo lugar, exponiéndose a graves peligros e incluso la muerte. Un ejemplo de ello, es el caso de una mujer rusa que perdió la vida al caer de un auto en movimiento tras colgarse de la ventana mientras estaba de vacaciones en Punta Cana.
Aunque la siguiente experiencia no tuvo resultados dramáticos como la anterior, sí le dio un buen susto a un hombre que intentó hacerse el gracioso en un “acuario” de tiburones.
El hecho tuvo lugar en el Museo Internacional de Espionaje de Washington DC, donde un hombre se paró frente a la atracción y comenzó a dar pequeños golpecitos en el vidrio. Esto, pese a un cartel que en rojo decía: “Advertencia, toque bajo su propio riesgo”.
Ante las provocaciones del sujeto, el animal comenzó a acercarse de a poco cada vez más, sin que esto lo persuadiera a detenerse.
De pronto, inesperadamente el tiburón golpea con fuerza el vidrio y lo triza, botando al suelo de susto al turista.
Aunque esta experiencia parece aterradora, en realidad era una broma: el acuario no era real y sólo se trataba de una pantalla de alta definición.
La secuencia de esta brillante lección ya reúne 1,7 millones de reproducciones en Youtube.