Un pequeño de sólo 13 años se ha vuelto sumamente famoso en Estados Unidos luego de despertar de un coma justo cuando sus padres se disponían a donar sus órganos.
Nos referimos a Trenton McKinley, un niño originario de Mobile, Alabama, quien pasó dos meses en coma e intubado.
Tal como recoge el medio FOX 10, todo comenzó con un grave accidente que sufrió el muchacho mientras iba a bordo de un pequeño remolque que era tirado por un buggy. De pronto, su amigo frenó bruscamente, provocando que el carro se volcara.
Rápidamente Trenton empujó a la sobrina de 4 años de su amigo hacia el pasto para que no le pasara nada, aunque eso significó que él quedara atrapado en el remolque.
“Me pegué en el concreto y el carro cayó sobre mi cabeza. Después de eso, no recuerdo nada”, comentó en conversación con el citado medio.
Trenton fue llevado de urgencia a la clínica USA Medical Center, en donde los médicos descubrieron que tenía siete fracturas craneales.
“Estuvo muerto por 15 minutos. Ellos (los médicos) dijeron que nunca más volvería a ser normal. Me dijeron que los problemas de oxigenación serían tan malos para su cerebro, que quedaría en estado vegetal si es que lograba sobrevivir”, comentó su madre, Jennifer Reindl.
En los días posteriores, Trenton -quien pasó por tres cirugías cerebrales- fue diagnosticado con muerte cerebral. Fue ahí cuando sus padres tomaron una decisión, y firmaron los papeles para donar sus órganos.
“Cinco niños, que necesitaban sus órganos, eran compatibles”, explicó Reindl. “Era injusto tratar de traerlo de vuelta, porque sólo se estaban dañando sus órganos aún más”, agregó.
Pero entonces pasó lo inesperado: un día antes de que fuera desconectado, Trenton empezó a mostrar signos.
Cabe señalar que de acuerdo al texto médico Manual de Merck, la muerte cerebral es la pérdida permanente de la actividad cerebral. “Como resultado, el paciente no puede respirar o mantener cualquier otra función vital por su cuenta, y pierde de forma permanente toda consciencia y capacidad para el pensamiento”, precisa.
Esto significa que el cerebro deja de funcionar, por lo que el paciente ya no responde a ningún estímulo.
Es debido a lo anterior que los médicos quedaron sumamente desconcertados con el caso de Trenton, catalogándolo como “único”.
“No hay otra explicación más que fue Dios. No hay otra. Incluso los médicos lo dijeron”, aseveró el pequeño respecto a su excepcional recuperación.
Desde entonces -lento pero seguro- el niño ha ido progresando de una manera tal que los doctores han quedado totalmente sorprendidos.
No obstante, este camino no ha estado exento de complejidades: perdió más de 22 kilos, y debe lidiar con fuertes dolores y convulsiones a diario. Pero a pesar de esto, mantiene su sentido del humor, y prefiere ver el futuro con optimismo.
En tanto, su madre abrió una cuenta en Facebook para recaudar fondos para su recuperación, perfil en el que comparte videos de su proceso de recuperación.