Hace un año fue encontrado un ataúd bajo una casa en Estados Unidos con el cuerpo de una niña en su interior. Una vez abierto y gracias a las investigaciones realizadas, se pudo identificar a los familiares vivos de la pequeña y la causa de su fallecimiento.
Edith Howard Cook es el nombre real de la menor a la que habían llamado “Miranda”, quien llevaba 140 años enterrada bajo una casa en San Francisco, California. El cadáver sostenía entre sus manos una flor y se encontraba en muy buen estado, lo que permitió sacar muestras de ADN para buscar a sus familiares.
Durante una construcción en el vecindario Lone Mountain, en el distrito de Richmond, fue desenterrada la caja de metal, muy bien sellada, que tenía dos ventanillas, por donde se podía ver el cuerpo perfectamente conservado de la niña vestida de blanco y cabello rubio.
La investigación realizada por antropólogos, genealogistas, historiadores y médicos forenses, quienes se dedicaron a descubrir el misterio que ocultaba el pequeño ataúd encontrado el 9 de mayo del año pasado, reveló que la causa de muerte de la menor fue marasmo, un tipo de desnutrición que suele producirse cuando la madre deja de amamantar al bebé.
La pequeña Miranda tenía sólo 2 años, 10 meses y 15 días de nacida cuando falleció por la desnutrición que padecía el día 13 de octubre de 1876.
Según declaraciones del empleado de la funeraria que preparó el cuerpo para el segundo entierro, la niña estaba vestida con un traje de bautizo blanco, adornado con un encaje que parecía haber sido hecho a mano. Su cabello estaba adornado con flores, las cuales además formaban un collar largo que evocaba el diseño de un rosario que le rodeaba la muñeca derecha.
Resultados del ADN
Especialistas en ingeniería biomolecular y antropología de la Universidad de California en Davis y Santa Cruz realizaron diferentes pruebas de ADN desde el cabello de la niña. Tras estos análisis, revisaron los archivos del cementerio y la población de la ciudad lograron dar con Peter Cook, de 86 años, quien actualmente vive en Napa Valley y resultó ser sobrino nieto de la niña.
El abuelo de Peter Cook es Milton Cook, el hermano mayor de Edith, nacido en 1871 y quien murió en 1926 a la edad de 55 años siendo administrador de la fábrica de cinturones de cuero H.N. Cook Belting Manufacturing Co., el negocio que fundaron sus padres, Horatio Cook y Edith Scooffy.
Según informó la cadena Univisión, la organización Garden of Innocence se hizo cargo de los restos de la niña, luego de que fuera desenterrada accidentalmente y decidieron llamarla “Miranda Eve” a solicitud de la familia Karner, los dueños de la casa donde fue encontrado el ataúd, además de la Oficina de Administración Pública de San Francisco, quienes facilitaron la entrega del cuerpo y la investigación.
Miranda fue sepultada por segunda vez el 4 de junio de 2016, en el panteón Greenlawn Memorial Park, en la ciudad de Colma, ubicado a 16 kilómetros de donde estaba el cementerio Old Fellows, lugar en el que 140 años antes había sido enterrada por primera vez.
Además, este 10 de junio, a las 11:00 de la mañana, se realizará una ceremonia en memoria de la niña Edith Howard Cook, inscribiendo su verdadero nombre en la misma lápida donde está el de ‘Miranda Eve’ y junto a él un retrato imaginado de la artista Jennifer Onstrott Warner de Fairy Tale Portraits.