Cuando cumplió 12 años, la vida de Rowdy parecía ser como la de cualquier perro labrador que vive con una familia que lo quiere, a pesar de algunos conflictos médicos que había enfrentado a lo largo de ella. Sin embargo, en 2014 unas pequeñas manchas blancas comenzaron a aparecer al rededor de sus ojos, agrandándose aún más mientras pasaba el tiempo.

Sus dueños lo llevaron al veterinario para conocer el origen de esas marcas y, luego de visitar varios doctores, uno les confirmó que se trataba de vitiligo, enfermedad de la piel que causa manchas blancas en distintas partes del cuerpo.

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El perrito, que vive en Oregón (EEUU), ya conocía perfectamente las consultas veterinarias. Hace unos años un policía le disparó por error en una de sus patitas pensando que era un ladrón. El oficial pagó su cirugía y recuperación y se amistó con el perro labrador.

También estuvo al borde de la muerte dos veces: una, cuando bebió agua contaminada de un estanque y sufrió una intoxicación severa y, la segunda, cuando sus dueños se percataron que tenía una espina oculta en su pecho que lo estaba matando lentamente. Además sufrió de tumores y la eliminación de uno de sus dedos.

A pesar de todas las desgracias médicas, Rowdy tiene la suerte de contar con una familia que lo ama. Es por lo mismo que sus dueños lo han apoyado en cada situación y con su nuevo padecimiento.

El labrador está asociado con una organización que cuenta con personas que padecen su misma enfermedad, Fundación Americana Vitiligo Research, en donde el can se ha convertido en ícono de conciencia.

En tanto, su popularidad crece diariamente, sumando más de 57 mil seguidores en Instagram con fotografías se sus actividades diarias afortunada vida.