Los médicos del Hospital San Borja Arriarán, de la comuna de Santiago, iniciaron una movilización denunciando graves falencias de infraestructuras e insumos para poder entregar las atenciones a los pacientes de sectores aledaños.
Los profesionales que actualmente se desempeñan en la Unidad de Salud Mental o Tuberculosis del recinto, acusaron no contar con las herramientas y la infraestructura para atender a la población.
En ese sentido, afirmaron que la gota que rebasó el vaso fue la negativa del Ministerio de Salud de adquirir la maquinaria para efectuar resonancias magnéticas.
En conferencia de prensa, los facultativos explicaron que las autoridades han tenido un notorio abandono de deberes, que para llamar su atención desplegaron un lienzo en el frontis del hospital con la leyenda: “médicos en objeción de conciencia”, argumentando que se encuentran en un dilema ético respecto de seguir atendiendo sin contar con las condiciones necesarias.
Ana María Quiroga, presidenta del Capítulo Médico del recinto, afirmó que como personal de salud están cansados de no poder entregar la atención debida a los pacientes y que se mantendrán movilizados hasta obtener respuestas por parte de la autoridad.
Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que los profesionales de la salud trabajan bajo presión y que la reacción de los médicos podría deberse al estrés emocional por el que atraviesan.
Entre las demandas de los profesionales se encuentra la adquisición de un resonador magnético, pero también actualizar los pabellones quirúrgicos del recinto, los que son provisorios hace 40 años desde que se construyó el establecimiento.