Ante el decimotercer juzgado de garantía de Santiago que, este mediodía, la familia de Tomás Catalán, de 14 años, presentó una querella criminal en contra de cuatro funcionarios del Colegio Altamira, por la muerte del menor, ocurrida el 17 de abril de 2015.
La acción judicial se ingresó en contra del profesor de educación física, Roberto Albornoz; la profesora jefe del primer año C, María José Muñoz; el representante legal del colegio, Claudio Rubio; y la auxiliar de enfermería, Scarlett Brito.
El abogado querellante, Jaime Moisse, explicó que los delitos se configuran, específicamente, por la negligencia de las acciones que habrían desplegado los cuatro funcionarios del recinto.
Además, señaló que no solo se pretende buscar la necesaria justicia de la familia Catalán, sino que también advertir los peligros en los colegios inclusivos, donde no hay medidas necesarias para cuidar a los niños.
Según denunció, no habrían protocolos de emergencia para responder a las necesidades en caso de urgencias, como realizar las primeras maniobras de resucitación.
La madre del pequeño, Karin Escobar, explicó que la muerte de Tomás fue durante una clase de educación física, donde se le exigió trotar, pese a la insuficiencia respiratoria catastrófica, status asmático y asma bronquial, que padecía.
Según ella, el niño portaba un inhalador de salbutamol al que recurría en casos de emergencia, sin embargo, el hecho que lo hayan sometido a la clase de educación física, desencadenó su fallecimiento.
La querella agrega que, una vez que el estudiante alertó al profesor de los síntomas que presentaba, éste omitió verificar su ritmo y pulsación cardíaca, como debería ocurrir en un profesor que imparte esta asignatura y que, además, ostenta un certificado de 40 horas sobre conocimientos de primeros auxilios. Según el abogado, esto es un agravante en la causa.
Presentan querella por muerte de estudiante que fue obligado a hacer educación física by BioBioChile on Scribd