El colegio Altamira respondió a la querella presentada por la familia de un estudiante del establecimiento, que falleció durante la clase de educación física.
En la acción legal, se detalla que el niño, quien padecía de asma crónica, fue obligado a realizar la clase y, cuando comenzó a sentir malestares, solicitó ayuda al profesor, el cual no habría prestado los primeros auxilios.
En una declaración pública, el establecimiento desmiente dichas acusaciones, citando a la investigación realizada por la Brigada de Homicidios de la PDI, quien dijo que “tanto los docentes como compañeros de Tomás Catalán Escobar lo asistieron de manera oportuna, rigiéndose al reglamento de enfermería que dice relación con llamar inmediatamente a una ambulancia en caso de gravedad, acto que se realizó de manera oportuna y de acuerdo al protocolo del colegio”.
“La familia de Tomás ya interpuso una denuncia en sede penal con fecha 18 de febrero de 2015, por medio de la cual se realizó una investigación sobre las circunstancias de la muerte de Tomás (…) Dicho informe deja en claro que tanto el Colegio Altamira como su cuerpo docente actuaron con la mayor diligencia y apego a los protocolos aplicables“, añadió.
En ese sentido, el colegio agregó que “tenemos la profunda convicción que tanto nosotros, como nuestro cuerpo docente, actuamos con apego a los más altos estándares, asistiendo de forma oportuna y diligente a Tomás. Dicha convicción ha sido ratificada tanto por las autoridades policiales como por los tribunales superiores de justicia de nuestro país”.
“Rechazamos tajantemente todas las imputaciones que se puedan formular en contra del Colegio Altamira y sus docentes y nos reservamos desde ya todas las acciones legales pertinentes”, sentenció la administración del recinto.