A petición de la Fiscalía de San Javier y por orden del Juzgado de Garantía de dicha ciudad, un padre y su hijo menor de edad quedaron temporalmente detenidos hasta el jueves, cuando el Ministerio Público aclarará su situación en una investigación por cuasidelito de homicidio y tenencia ilegal de armas. Sin embargo, se autorizó que puedan asistir a los funerales.

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Los hechos corresponden a una tragedia registrada en la tarde del lunes, en el sector rural de Arbolillo, en la localidad de Nirivilo, en la comuna de San Javier. En dicho lugar vive la familia compuesta por Blanca Chamorro y Germaín Ramos, junto a sus cuatro hijos, entre ellos, un niño de 14 años y su hermanita de apenas 13 años.

Por circunstancias que se investigan, el menor manipulaba una escopeta calibre 16 que su padre utilizaba para cazar y, en un hecho accidental, se le disparó un balazo. Los perdigones se alojaron en el cráneo de su hermana, Valentina de las Mercedes Ramos Chamorro, quien veía televisión en un sillón, en el living de la casa familiar.

Diligencias pendientes

El mismo día en que ocurrió el accidente, la Fiscalía dispuso la detención del niño y de su padre. Así ayer ambos fueron presentados ante el juez, Alejandro Sumonte, del Juzgado de Garantía de San Javier. Allí el fiscal jefe de dicha comuna, Óscar Salgado, explicó que existen diligencias pendientes para aclarar los hechos.

“Falta realizar la autopsia al cadáver de la víctima, en el Servicio Médico Legal (SML). Tenemos que esperar el resultado de la prueba de residuos nitrados que se tomaron al padre y al menor, informe pericial del sitio del suceso y nuevas declaraciones que tomará la PDI; y el cotejo de versiones de imputados y testigos”, dijo.

El fiscal destacó que “todas estas pesquisas buscan determinar es si estamos ante un hecho accidental o intencional. Lo que tenemos claro es que hay una menor fallecida, que su causa de muerte fue un traumatismo craneano por impacto de bala. Tenemos que investigar si intervino una, dos o más personas”.

Cuasidelito de homicidio

En todo caso, el fiscal adelantó que el padre de la menor es investigado hasta ahora por la tenencia ilegal del arma, ya que no contaría con permiso de la autoridad fiscalizadora de Carabineros. Pero no descartó “que haya tenido alguna participación en la muerte de la menor. Por ello, debemos indagar todas las hipótesis”.

“Respecto al menor, sería un cuasidelito”, subrayó. Al respecto, el abogado, Alfredo Grandón, de la Defensoría Penal Pública, explicó que no se opuso a la ampliación de la detención del menor de edad, porque “es importante determinar si estos sucesos constituyen un cuasidelito o si el fiscal cree que es un homicidio simple”.

“La diferencia es mucha e incide directamente en si el adolescente recupera o no su libertad. Por lo que hemos visto y escuchado, pensamos que el fiscal debería acoger la tesis de que es un cuasidelito de homicidio, es decir, el manejo descuidado o negligencia de un arma de fuego que terminó en la muerte de una persona”, agregó.

Declaración voluntaria

El defensor, Alfredo Grandón, subrayó que el menor y hermano de la víctima realizó una declaración voluntaria ante los detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Linares, contando con asesoría legal, en cumplimiento a la ley de responsabilidad penal adolescente. “Se suma otra diligencia que me voy a reservar”, dijo.

Permiso para el funeral

A solicitud de la defensa, el juez, Alejandro Sumonte, autorizó al padre y al menor para que Gendarmería los traslade y puedan asistir al funeral de la niña fallecida. Ello podría ocurrir hoy en una parroquia cercana al lugar donde ocurrió la tragedia. Para ello, la propia defensa realizará coordinaciones con Gendarmería.