A pocas horas de que la ministra del caso Matute, Carola Rivas, se reúna con María Teresa Johns para informarle los avances de la investigación, aumenta la expectativa sobre las conclusiones de la magistrada, que ya anunció que no sobreseerá la causa.
La esperanza de que se pueda finalmente saber que pasó con el joven penquista, a 18 años de perderse su pista desde la discoteca La Cucaracha, permanece intacta para su madre. Por ello, María Teresa Johns, en conversación con Radio Bío Bío, valoró que la ministra haya adelantado que la causa no será sobreseída, pero aseguró que es algo que puede darse en cualquier momento.
“Quiero algo concreto, algo que me deje tranquila”, dijo Johns.
Algo de historia
A pesar de la expectación, lo cierto es que a 18 años son más dudas que respuestas las que se tienen respecto a la desaparición de Matute Johns.
Por los tribunales de justicia penquistas han desfilado un sinnúmero de personas que estuvieron aquella noche en La Cucaracha y un sinfín de reportes policiales.
Dentro de este grupo, se encuentran los siete jóvenes que fueron procesados por obstrucción a la justicia, por la ministra del caso en aquel entonces Flora Sepúlveda.
Con la acusación a Carlos Alarcón, Cristián Herrera, Óscar Araos, Jaime Rojas, Ignacio del Río, Federico Homper y Jorge Bañados, parecía que se comenzaba a dilucidar lo ocurrido al joven penquista. Sin embargo, en febrero de 2001, la Corte de Apelaciones de Concepción aceptó dos recursos, uno de amparo y otro apelación, presentados por los jóvenes, lo que finalmente les permitió salir en libertad.
La determinación en aquel entonces provocó el desconsuelo de la familia, al considerarse que la investigación quedó en un punto muerto, lo que se vio reflejado en que a partir de 2006 el caso fue abierto y cerrado reiteradamente, sin obtenerse avances sustanciales.
Eso, hasta que en 2014 la investigación tomó un giro luego de que el cuerpo fuera exhumado para ser examinado por el Servicio Médico Legal en Santiago.
Los estudios, que fueron guiados por el juez Jaime Solís, finalmente concluyeron que el joven fue asesinado.
Todo parecía que las indagaciones podrían seguir un curso que permitiera esclarecer qué pasó con Coke. No obstante, el magistrado se inhabilitó y el caso debió ser asumido por la actual ministra Carola Rivas.
Pentobarbital y agresión sexual
Precisamente bajo la dirección de la magistrada, se produjo uno de los hallazgos más reveladores y cruciales: la presencia de pentobarbital en los restos del universitario.
Este descubrimiento, para Cristian Araos, vocero de los jóvenes que fueron procesados por obstrucción a la justicia y hermano de uno de ellos, marca un antes y un después en la investigación.
Araos cree que este barbitúrico establece la intervención de terceros en la muerte de Matute, pero tiene dudas de que su presencia se pueda relacionar con el grupo del que sospecha la magistrada.
En efecto, durante los últimos días, medios nacionales pusieron en el tapete la olvidada arista que guarda relación con un ataque, a manos de un banda de agresores sexuales que operaba en la zona, algo que hasta el momento no ha sido ratificado por la ministra Rivas.
Tampoco se ha encontrado evidencia respecto a casos similares durante la época y sólo se había hablado de un grupo de jóvenes que podrían haber atacado sexualmente al estudiante penquista, pero que no corresponderían a una red articulada dedicada a estos ilícitos en la región del Bío Bío.
A todo esto, se suman las teorías que apuntaban al dueño de La Cucaracha, Bruno Betanzo, como uno de los involucrados. Sin embargo, tras su fallecimiento en Egipto, fue la propia Rivas quien descartó el vínculo entre el empresario y la desaparición del estudiante penquista.
¿Qué posibilidades se abren entonces, en el caso investigado más emblemático, hasta ahora sin resultados en Concepción? Eso es precisamente lo que cercanos a la investigación no se aventuran a comentar antes de conocer las conclusiones que la ministra entregará este viernes.