El expresidente Sebastián Piñera se trasladó a la región del Bío Bío, para reunirse con la familia de José Retamal, el trabajador fallecido en un ataque incendiario la madrugada del pasado domingo en Cañete.

Sin embargo, no asistió a la primera cita donde las hijas de la víctima llegaron la mañana de este martes a la Municipalidad de Cañete a la espera de reunirse con él.

Sin embargo, Piñera finalmente se reunió con la hijas y la esposa del trabajador fallecido y señaló que “uno se pregunta, ¿sabrán estos terroristas el daño, el dolor que produce matar a un hombre que era querido, respetado y trabajador, y dejaron a una viuda, dos hijas y un nieto desamparados, vine a darles un abrazo y demostrarle mi solidaridad y comprensión”, dijo.

Añadió que debe tomarse el toro por las astas porque “el terrorismo está aterrorizando a mucha gente, causándole mucho daño (…) hay que combatirlo con todo el rigor de la ley”, precisó.

También, aseguró que el gobierno ha actuado con mucha ambigüedad, y que debe tener una actitud única y clara para enfrentar el terrorismo.

Añadió que se puede perfeccionar la ley antiterrorista, incorporando la figura del agente encubierto, los informantes y que los testigos protegidos lo sean realmente.

“Eso está en la ley antidrogas y también debe estar en la ley antiterrorismo”, precisó y aseguró que quemar vivo a un hombre inocente que ni siquiera conocían, eso es un delito de tal gravedad que es propio de seres humanos trastocados y que debe ser combatido con mucha fuerza.

“El gobierno debe combatir el terrorismo con todas sus fuerzas (…) fue terrorismo puro”, manifestó y arguyó que esta administración ha tenido señales inequívocas respecto al apoyo hacia la machi Francisca Linconao y no hacia las víctimas.

Por su parte, Daniela, hija de José Retamal, agradeció la visita de Piñera y valoró su preocupación. “No queremos que le bajen el perfil y que no digan que no fueron terroristas, queremos encontrar a los culpables y que se haga justicia (…) como familia nos ha afectado harto”, aseveró.

“No por ser gente humilde no tenemos derecho a tener justicia”, concluyó.