Una carta conocida en exclusiva por BioBioChile revela que ya desde fines del año pasado, Hacienda descartó financiar el emblemático proyecto para un tercer astillero para Asmar, salvo encontrar financiamiento privado. Esto, pese a que públicamente, Defensa seguía hablando de su carácter “prioritario” para la Región del Bío Bío.
Tras casi un año de especulaciones, reuniones y una serie de cruzadas políticas encabezadas por diversos parlamentarios de la región, finalmente la Subsecretaría de Defensa confirmó tener en su poder el Informe de Factibilidad Técnica y Económica para la instalación de un Tercer Dique de Asmar en Talcahuano.
Radio Bío Bío solicitó, vía ley de transparencia, el citado informe. Sin embargo, esta petición fue denegada, por tratarse de datos de carácter “reservado y estratégico, ya que contiene antecedentes comerciales, técnicos y costos de operación”.
Un proyecto en la oscuridad
El tercer dique que anhela Talcahuano permitiría aumentar la capacidad del astillero para atender a buques de gran tonelaje. Un proyecto que costaría poco más de 140 millones de dólares.
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En marzo de este año, parlamentarios del Bío Bío se reunieron con el ministro de Hacienda Rodrigo Valdes. La intención era clara, volver con la confirmación que el fisco pondría la mitad de los recursos requeridos. Sin embargo, regresaron con las manos vacías con la petición de “actualizar números”, considerando la situación económica por la que atraviesa el país.
Habría que esperar hasta el 20 de agosto para tener más novedades. De visita en Chillán, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez señalaba que para el Gobierno, el tercer dique seguía “siendo una prioridad”.
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Sin embargo, el destino del tercer dique, se había sellado varios meses antes.
Una carta reservada
En una misiva reservada a la Cámara de Diputados, a la que BioBioChile accedió de manera exclusiva, fechada en diciembre de 2015 (Ver al final de la nota), el mismo Gómez había reconocido que “el Ministerio de Hacienda no puede financiar el aporte esperado por ASMAR -equivalente a 70 millones de dólares- quedando dicho financiamiento a ser explorado en conjunto con privados”.
La carta precisaba que Hacienda había tomado contacto con inversionistas privados para una eventual asociación; esto, a pesar de que los estudios indicarían que es poco probable, debido a su “baja rentabilidad”.
Y es que aunque de manera reservada ya se descartaba financiar la construcción a menos de encontrar financiamiento privado, en público se seguía hablando de un proyecto “prioritario”.
Cristián Lagos, histórico dirigente sindical de Asmar, sostiene que esta historia “fue una mentira y una ilusión para los trabajadores y trabajadoras”, agregando que “este proyecto ha sido mal utilizado para hacer campañas políticas”.
“Es feo decirlo, pero los parlamentarios de la zona nos han mentido y eso lo denunciamos públicamente. No vamos a permitir que ninguna autoridad de ningún partido político se venga a mofar y a reír de los trabajadores de Asmar”, afirmó.
El diputado PPD por Talcahuano, Cristián Campos, ha liderado esta cruzada parlamentaria en favor de la construcción del dique. Y pese a que la carta de Defensa que tiraba por tierra la opción iba dirigida a la Cámara de Diputados, dice que no fue informado, acusando “poco criterio” y que se trata de una “falta de respeto con la institucionalidad, con los trabajadores y la región”.
“Me siento tan engañado como Cristián Lagos y como los trabajadores de Asmar, porque este tipo de información tiene que estar sobre la mesa para poder discutir y no escondida. Se ha engañado y se ha ocultado información”, dijo el parlamentario.
Ambos actores concordaron en que “no están disponibles” para explorar la posibilidad de “ofrecer” parte de Asmar a empresas privadas, ya que a su juicio, esto debilita el poder del Estado para jugar un rol en el sector económico.
Así, sigue navegando un proyecto que, a la luz de estos nuevos antecedentes, parece hundirse de manera irremediable. Y es que pese a declaraciones ambivalentes, la verdad desde Hacienda es una sola. No hay recursos para el astillero.