El cambio climático posiciona a la región del Bío Bío como una zona frutícola, sumando al arándano y a los castaños como parte de los cultivos predominantes.
Dentro de las consecuencias negativas del temido cambio climático está la escasez hídrica, pero tiene un lado amable y puede transformarse en una oportunidad para la región, ya que a consecuencia de este fenómeno la superficie plantada con frutales aumentó en un 33% desde 2012 a la fecha.
Si antes la manzana era uno de los principales productos, ahora la zona cuenta la mayor superficie de arándanos y castaños, tal como reveló el catastro frutícola entregado por el Ministerio de Agricultura.
Chile es uno de los principales exportadores de arándanos y su principal mercado está en Estados unidos, mientras que los castaños concentran la atención de Europa y de países asiáticos, de ahí la importancia que los datos tienen para la región.
Para el director ejecutivo de Centro de Información de Recursos Naturales, Juan Pablo López, esto se explica porque en la zona “las temperaturas se están poniendo más extremas y algunas veces las precipitaciones están más concentradas y no es extraño ver 50 milímetros (de agua caída) en un día”.
Por su parte Claudia Carbonell, directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, Odepa, comentó que “desde el 2000 que estamos con registros y eran superficies muy mínimas, pero ahora hay 800 hectáreas de castaños”.
El aumentó de la superficie frutícola se concentra en las provincias de Ñuble y Bio Bio. El ministro de Agricultura Carlos Furche, destacó la rápida adaptación de los productores de la zona, donde por ejemplo la plantación de nogales tuvo un aumento de un 300%.
“Lo que está ocurriendo es que la frontera de la fruticultura chilena se ha ido expandiendo hacia el sur. Lo bueno es que no está desapareciendo en O’Higgins y el Maule, que eran las tradicionales, sino que se está extendiendo con mucha fuerza en el Bío Bío y La Araucanía, al menos”, explicó el ministro.
El catastro incluyo 3 mil encuestas a agricultores de la zona y a raíz de los cambios que se registran no sería extraño encontrar a futuro en la región cultivos de paltas.