Los exalumnos del Conservatorio Municipal de Viña del Mar acusan falta de compromiso, malas condiciones en la infraestructura y escasa comunicación.

Uno de los mayores problemas se relaciona con el constante cambio del lugar donde se realizan las clases, ya que la casona ubicada en el sector de Chorrillos -donde funcionaba el conservatorio- quedó en malas condiciones tras las seguidilla de sismos que afectaron la zona centro sur durante los primeros meses del año.

Pamela Recabarren, exalumna de este conservatorio dijo que no han logrado sostener una conversación con la alcaldesa Virginia Reginato y que tampoco se cumplió la promesa de volver a funcionar en el Palacio Rioja.

Por su parte, Fabián González, quien proviene de Valdivia, destacó la iniciativa municipal y a los docentes, pero considera que las gestiones no han sido positivas. “No tenemos los recursos mínimos, por ejemplo, para rendir nuestros exámenes”, indicó.

En tanto, el director de Cultura del municipio de Viña del Mar, Juan José Montero, dijo que el municipio está comprometido con el conservatorio y asumió las incomodidades de los estudiantes por no tener un lugar fijo donde llevar sus actividades académicas.

Sin embargo, anunció a Radio Bío Bío que en los próximos días se reinaugurará la casona, que fue remodelada y que contará con todas las condiciones necesarias.

Según antecedentes del municipio viñamarino, la inversión realizada anualmente en el conservatorio es de $300 millones y el monto que cada estudiante paga mensual es de aproximandamente $25 mil, además fueron enfáticos en mencionar que el conservatorio no es un negocio, sino un aporte al fomento de la cultura.