Maltratos, menoscabo y largas horas de espera es la tónica que por estos días denuncian los pacientes que por diversas razones han tenido que acudir hasta la popularmente llamada posta del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.
Si bien el colapso que sufren estos centros de salud en la región no es un tema nuevo, quienes acuden al servicio cuestionan el trato de los funcionarios públicos.
Un ejemplo es el de Carolina Muñoz, quien vive en el cerro Monjas y tuvo un accidente en las empinadas calles de su sector, lo cual le provocó un esguince de carácter grave en un pie.
Tras ello, se acercó a Emergencias y vivió una compleja situación de maltrato por parte de los funcionarios, por lo cual decidió registrar con su celular dicha situación aunque acusa que fue obligada a eliminar las fotografías de su móvil por parte de una funcionaria y del médico que la atendió.
Producto del malentendido llegó Carabineros y fue amenazada con ser llevada a Tribunales.
Carolina es enfática en la crítica a los trabajadores de salud, especialmente a quienes atienden en Emergencias, ya que según su punto de vista nadie tiene derecho a denostar a otro, menos si estamos hablando de servidores públicos.
Por su parte, Rodrigo Vargas, quien el lunes se contactó con Radio Bío Bío para informar sobre la situación de colapso en el hospital Van Buren, comentó que tuvo que esperar 10 horas para ser atendido por una emergencia de artrosis de cadera.
Vargas concuerda con las denuncias en el trato a los funcionarios, en su caso, optó por atenderse en el servicio privado, ya que por su estado de salud no podía seguir esperando.
Ante tales denuncias, la jefa de la Unidad de Emergencias del recinto hospitalario, Valentina Duarte, comentó que no se pueden desconocer los tiempos de espera en el sector público.
Con respecto al alto número de pacientes, la profesional del área lo vincula a que muchas personas confunden la emergencia con la urgencia.
Consultada por el cuestionado libro de reclamos que auditores nos han alertado, la profesional reiteró que es un derecho del usuario y que todas las impresiones usuarios son acogidas.
Finalmente, Duarte efectuó una reflexión con la capacidad del servicio y reitera que está excedida y que pese a que se habla de que ha disminuido la consulta en los servicios de urgencia, aclaró que la complejidad de los pacientes que se atienden aumentó por un fenómeno sociodemográfico y una población envejecida, que requiere una atención con más tiempo.