Este lunes se conoció la sentencia para los siete miembros de una secta involucrados en el sacrificio de un lactante en Colliguay, en un caso que conmocionó al país.
De acuerdo a la decisión de la justicia, la madre del lactante, Natalia Guerra, deberá cumplir una pena efectiva de cárcel de 5 años, por el delito de parricidio.
Asimismo, Pablo Undurraga, sindicado como la mano derecha de Ramón Castillo -conocido como Antares de la Luz- deberá cumplir 5 años de presidio menor en su grado máximo, como autor de homicidio calificado en su grado consumado.
Los demás imputados -David Pastén, Carolina Vargas, Josefina López, María del Pilar Álvarez y Karla Franchy- fueron condenados a 3 años de presidio menor en su grado medio, en calidad de encubridores de homicidio calificado en su grado consumado.
Todos los condenados fueron sentenciados a las medidas accesorias de inhabilitación perpetua para cargos políticos y públicos.
Se debe consignar que estas últimas cinco personas podrán cumplir sus penas de manera sustitutiva, bajo libertad vigilada intensiva, y además participarán en un programa especial de rehabilitación en Gendarmería.
El tribunal, para emitir la sentencia, descartó problemas mentales asociados a delirios místicos, argumentando que durante el proceso muchos de ellos desarrollaron una vida absolutamente normal.