Los choferes de la empresa Viña Bus, que comprende recorridos por Miraflores, Achupallas, Gómez Carreño y Glorias Navales, entre otros sectores de Viña del Mar, llegaron hasta la Seremi del Trabajo para exponer la problemática que les afecta, por el no pago de un sueldo base y la cancelación tan sólo por porcentaje de recaudación.
Esta situación se extiende desde que se instauró el formato de Transporte Metropolitano en Valparaíso, según explicó Eduardo Carroza, secretario del Sindicato N°2 de Choferes.
Los trabajadores exigen que se les pague en forma retroactiva la remuneración adeudada, lo que correspondería a los últimos 24 meses, agregó Carroza.
Tras una reunión la seremi del Trabajo, Karen Medina, se les ofreció la posibilidad de una mesa de trabajo, lo que no dejó satisfecho a los trabajadores, quienes no descartan una paralización de actividades tal como lo anunciaron el viernes pasado.
Los choferes reconocieron intentar “tomarse” las instalaciones de la Seremi del Trabajo luego del encuentro, denunciando golpes y malos tratos. Desde el organismo desmintieron la situación, señalando que los trabajadores bloquearon la salida de las oficinas. Por su parte la autoridad explicó que los recibió, incluso adelantando una audiencia agendada en primera instancia para el martes.
La seremi de la cartera, Karen Medina, reiteró la propuesta de una mesa de trabajo con la autoridad del transporte y los empleadores, donde se garanticen gestiones en conjunto que permitan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
La solicitud de los choferes no es compartida por otros trabajadores de la locomoción colectiva, como Cristian Aros de la empresa Gran Valparaíso, quien explicó que el sueldo base más los porcentajes de todos los días forman un sueldo mensual. Según los choferes se les deben los sueldos desde que llegó la licitación, lo cual no sería posible a juicio de Aros, agregando que eso ocurrió hace 9 años.
Respecto del tema de fondo, el dirigente de la empresa Viña Bus señaló que uno de los trabajadores demandó de forma independiente a la empresa y ésta, para evitar el juicio, llegó a un acuerdo pagando una millonaria suma. El secretario del sindicato estimó que dicho escenario confirma la legalidad de la demanda.
Carroza acusó a la compañía de obligar a los trabajadores a firmar un anexo de contrato, en donde reconocen el pago de este sueldo, acusando que los amenazaron con el despido en caso de no hacerlo.