Hachai, Shoort, Xalpen y Tanu fueron algunos de los espíritus que acompañaron a los alumnos de primer año de Arquitectura de la Universidad de Magallanes (UMAG). Los seres mitológicos del Hain (ceremonia selknam) ayudaron a quienes se integran por primera vez a la educación superior a dejar sus miedos atrás y avanzar en esta nueva etapa de sus vidas.
Si bien los espíritus no eran reales y sólo se trataba de seres humanos, de carne y hueso, este ritual ceremonial fue llevado a cabo por los alumnos de segundo año de la carrera, quienes siguen la tradición impuesta por sus antiguos compañeros, en un intento de hacer un mechoneo diferente.
Esta iniciativa se ha replicado en todas las carreras de la UMAG dentro de la Semana Mechona, institución que busca dar una buena acogida a quienes entran a estudiar la enseñanza superior.
Es por ello que quedaron atrás los días en que cientos de jóvenes se agrupaban en las calles céntricas de Punta Arenas -con la ropa rasgada y olores de dudosa procedencia- para pedir la “cuota” que les permitiera recuperar sus pertenencias. Hace unos días fueron los mechones de la carrera de Medicina quienes salieron a pedir dinero sin nada que perjudicara su vestimenta o integridad.
La ceremonia Hain para los estudiantes de Arquitectura fue sólo uno de los actos que realizarán todas las facultades, en un intento por evitar situaciones como la ocurrida en la Universidad de Concepción, donde un estudiante fue empujado y mojado por resistirse al mechoneo.
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Luego de la ceremonia Hain, los alumnos de Arquitectura disfrutaron de una convivencia y un rato de fútbol. Francisca Osorio, estudiante de segundo año, fue una de las organizadoras de esta actividad, quien explicó que “no es una iniciativa de nosotros, sino que es una tradición de la escuela y que se armó durante mucho tiempo para hacer una bienvenida más amigable a los mechones y marcar la diferencia”, expresó.
Sebastián Mansilla fue uno de los compañeros nuevos que fue “iniciado” por los selknam, quien se mostró contento por la sorpresa: “Es algo que yo no me esperaba, para nada. Pensé que nos iban a llenar de pintura o algo así, pero me gustó, sobre todo la forma en que combinan esa tradición con la carrera”, aseguró.