Molestia genera en gremios locales una moción parlamentaria que busca permitir el traslado de pasajeros nacionales vía marítima en cruceros bajo el amparo de leyes internacionales.
La iniciativa busca la apertura del cabotaje para buques de pasajeros en el país, generando especial preocupación en la industria que lleva a cabo esta actividad en la zona sur austral del país.
La preocupación está en que los barcos de turismo extranjeros circulan bajo el amparo de la legislación internacional que es más flexible, acusando competencia desleal por parte de los gremios marítimos.
El gerente general de Armasur, Manuel Bagnara, exige que los cruceros extranjeros puedan operar pero bajo el amparo de la normativa chilena.
Armasur también acusó que esta medida perjudicaría a todas las empresas nacionales que conectan las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.
El senador de la UDI, Iván Moreira, presentará indicaciones para que la normativa aplique desde Puerto Montt hacia el norte.
Dentro de las consecuencias que plantean los gremios están la contaminación que dejan los cruceros en el mar y la importante cantidad de agua que pueden llegar a trasladar los cruceros, que puede contener agentes perjudiciales como la toxina causante de la marea roja.