A raíz de los últimos acontecimientos suscitados en el proceso de instalación de la Universidad de Aysén, como el decreto de remoción presentado en Contraloría contra la rectora Roxana Pey, el Consejo Social provisorio de la casa de estudios emitió una declaración pública donde manifestaron que “rechazaremos siempre una universidad dirigida desde Santiago”.
En el texto, los integrantes del consejo explicaron que el proyecto universitario nace de las “legítimas aspiraciones de los ayseninos y ayseninas, que en múltiples instancias, procesos y épocas, han demandado la creación de una casa de estudios superiores de alta calidad, acorde a los intereses regionales y que sirva al desarrollo y formación de nuestros jóvenes, profesionales e investigadores del futuro”.
Los miembros declararon además que siempre velarán por una universidad regional de calidad, gratuita y comprometida con lo jóvenes y sus familias de la austral región. También fueron enfáticos en señalar “el respeto para su territorio, su desarrollo sustentable, su libertad, la defensa de la verdad y esencia de la libertad”.
Uno de los puntos que sostuvieron con mayor fervor, fue la creación y desarrollo de una universidad comprometida con el “quehacer trascendente de la región de Aysén, con plena participación en ella de su comunidad regional y que se haga cargo del sentir plasmado en una de las once medidas del Movimiento Social de Aysén, que recogió una aspiración que se venía arrastrando por décadas y que refleja el interés de la ciudadanía de ser protagonista en el nacimiento de este centro de estudios superiores. Esto debe traducirse en que la conformación del Consejo Superior universitario contemple una integración diversa y plural, tanto de directivos, como académicos y estudiantes, además de la propia comunidad regional, que hoy por hoy representa el Consejo Social provisorio”.
Centralismo
En cuanto a las medidas adoptadas a nivel central, el Consejo Social de la UAysén manifestó su rechazo categórico ante una universidad dirigida desde Santiago.
“El centralismo ha sido durante toda nuestra historia una pesada carga que ha impedido nuestro crecimiento humano, económico y social”, lamentaron.
Participación Ciudadana
En cuanto a la voz de la comunidad, el consejo demandó en su escrito una universidad con plena participación de la región en su orientación, conducción y quehacer. Propuesta que entregaron a la ministra de Educación Adriana Delpiano, junto a la gratuidad y a un ingreso diferenciado que haga justicia a la permanente deficiencia educacional.
“Lamentablemente, no hemos recibido respuesta alguna de señora ministra, lo que lógicamente consideramos una falta de consideración y respeto para quienes, sin pedir nada, sólo buscan mejorar y abrir caminos a la educación, la cultura y el trabajo a cientos de hijos de esta tierra que nunca han tenido esta oportunidad”, acusaron.
En cuanto a la posible remoción de Pey, el consejo alegó que “no queremos un rector ni una universidad que pretenda levantar una institución sin considerar la opinión y la participación de la región en su construcción, en su quehacer y en sus valores éticos”.
En la instancia, agradecieron las gestiones y esfuerzos realizados por Pey. “Le reconocemos su derecho a defender, legítimamente, sus ideas y valores, lo que considera justo y bueno”, sostuvieron.
Finalmente, los miembros advirtieron que seguirán luchando por una universidad empoderada regionalmente, con alta docencia e investigación. Una universidad que constituya un derecho para todos los estudiantes, prioritariamente para los de Aysén, y que interprete fielmente el concepto de universidad regional que han planteado, que no es obra exclusiva de un gobierno, rector, académicos o estudiantes, sino de toda una región que la siente, la aprecia, la valora y la apoya.
“Porque el futuro de un pueblo no se construye mediante decretos, así como el futuro de la Universidad de Aysén que anhelamos sólo será posible en la medida que ayseninos y ayseninas sigamos luchando por hacerlo realidad”, concluyeron.