El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó la mañana de este lunes una querella por el delito de secuestro calificado (desaparición forzada de personas) de Hugo Arispe Carvajal, detenido en el Centro Penitenciario de Acha (Arica), y desaparecido desde el 14 de enero de 2001. Se trata del primero de tres casos que se conocen de detenidos desparecidos ocurridos en democracia.
Arispe Carvajal, quien trabajaba como cuidador de autos, habría sido detenido cuatro días antes por Carabineros, con el argumento que se encontraba en estado de ebriedad en la vía pública. Al no contar con el dinero suficiente para pagar la multa por su falta, Arispe fue llevado a la cárcel donde se le perdió el rastro.
Ya al interior del penal de Acha, Arispe habría sido aislado y castigado con una golpiza en la que habrían participado a los menos cuatro gendarmes integrantes del llamado Grupo de Reacción, especializado en amagar riñas y hechos violentos que ocurran en la cárcel.
Según señaló la familia de Arispe Carvajal han encontrando todo tipo de dificultades e irregularidades en dicho proceso. Habían pasado 52 días cuando una sobrina y el hermano de Arispe pudieron entrevistarse con el alcaide de la época, quien les mostró los libros de registros –que fueron adulterados, según las investigaciones- y facilitó el acceso al lugar donde son guardadas las pertenencias de los internos. En ese lugar encontraron la cédula de identidad de Hugo Arispe Carvajal.
“Las versiones contradictorias de los gendarmes, la negación permanente de los hechos por parte de guardias del recinto, la adulteración de documentos y los testigos que hablan de la golpiza y eventual muerte de Arispe al interior del penal, van configurando una situación que la legislación chilena califica como un delito de secuestro calificado, pero que conforme lo indica la legislación internacional, constituye un caso de desaparición forzada de personas, toda vez que la víctima no aparece desde que se perdiera toda noticia de su paradero, en circunstancias en que se encontraba bajo custodia de agentes del Estado”, señala el INDH a través de un comunicado.
Casos similares a los de Arispe
Casos similares a los de Arispe, ocurrieron posteriormente. Como el de José Huenante Huenante, un joven de 16 años, mapuche, detenido por carabineros el 3 de septiembre de 2005 en Puerto Montt y que permanece desaparecido desde esa fecha. Al igual que en el caso de Arispe, los efectivos encargados de su custodia niegan los hechos y dicen desconocer la suerte de la víctima. La investigación sobre el destino de Huenante, que ha pasado también por la justicia militar, ha permitido constatar irregularidades como la adulteración de documentos, incluso del kilometraje de la patrulla a la que Huenante fue subido y visto por última vez.
En Alto Hospicio, región de Tarapacá, cuatro carabineros detuvieron a José Vergara Morales en momentos que sufría una crisis derivada de su esquizofrenia. Los funcionarios policiales llegaron hasta la casa del joven a solicitud de la propia familia, que pidió ayuda para controlar los movimientos violentos del joven. Se suponía que Vergara sería llevado a la comisaría, sin embargo los carabineros dicen que lo dejaron unos metros adentro en el desierto. Lo cierto es que desde entonces, José Vergara está desaparecido.
“La serie de irregularidades detectadas en el caso de Arispe, como la adulteración de los libros de ingreso/salida del penal, así como el evidente pacto de silencio entre los gendarmes, deben ser debidamente investigados y determinadas las responsabilidades, cualquiera sea su naturaleza, que correspondan” señala el INDH.