“Matar dos pájaros de un tiro” es la intención del presidente Sebastián Piñera. Para enfrentar el polémico tema de la prescriptibilidad de los delitos sexuales en contra de menores de edad, patrocinará un proyecto que hace 8 años presentó un grupo de parlamentarios de la Concertación.
Con lo anterior, mientras boga por la política de los acuerdos haciendo un gesto a la oposición, atiende el clamor popular que exige medidas jurídicas tras el terrible caso de Ámbar, la lactante de 1 año y 8 meses que murió a raíz de una presunta violación y golpiza en Los Andes.
El senador del PPD, Jaime Quintana, fue uno de los legisladores que en 2010 presentó al Congreso la iniciativa que este jueves pretende revivir el Gobierno. Lo anterior, junto a Ximena Rincón, Fulvio Rossi y Patricio Walker.
En conversación con El Trasnoche de Radio Bío Bío, Quintana explicó que la indicación pretende aumentar hasta en 30 años el plazo de prescripción de estos delitos y también suspender dicho plazo cuando exista una relación de dependencia de la víctima con el agresor.
“Es un avance, hoy tenemos una prescripción de 5 o 10 años como máximo, y que claramente no permite que la víctima, que es un niño, supere la mayoría de edad para que pueda denunciar (…) con todo el trauma que se le ocasiona, con el daño psicosocial que queda por vida, que es muy difícil tratar, más cuando se decide a denunciar tardíamente”, argumentó Jaime Quintana.
“Es un proyecto que no hay que llevar sólo a la perspectiva jurídica, penal. Hoy los delitos que puedes perseguir siempre, los que no prescriben nunca, son los delitos de lesa humanidad, que son delitos en razón a una relación de poder (…) ¿Qué delito puede ser homologable a eso, con dicha relación?”, agregó el parlamentario.
Por último, el PPD advirtió que es indispensable establecer cuáles serán los delitos que serán considerados: “Creo que violación y estupro fundamentalmente”.
Este jueves, Sebastián Piñera presentaría a las 10:30 la reposición del boletín 6956-07, donde los concertacionistas presentaron 8 años atrás el aludido proyecto, tal como consignó La Tercera.
Pena de muerte
Respecto de la pena de muerte, Quintana dijo que “lo menos aconsejable, con todo lo doloroso que es este caso de Ámbar, es legislar de manera reactiva. Por eso que este tema lo planteamos 8 años atrás, porque nos parecía que había que ponerse al día con otras legislaciones”.
“Yo creo que la pena de muerte se aleja de la finalidad última de la justicia, que es la reparación a la víctima y que la persona pague por su delito. No creo que resuelva el tema; lo que sí, tiene que ser prisión efectiva”, advirtió el senador.