El presidente Sebastián Piñera aterrizó en Chile pasadas las 23:00 horas de este viernes de regreso desde su gira internacional que lo llevó a Argentina y Brasil.
En su viaje enfocó su norte en profundizar particularmente los acuerdos económicos, acordando con ambos gobiernos renovar los actuales Tratados de Libre Comercio (TLC).
Primero fue Argentina y luego Brasil. En su periplo hizo varios anuncios sin contestar preguntas, entre los que confirmó que enviará al Congreso el proyecto de un nuevo TLC con la república trasandina e iniciar un tratado con Brasil, el cual -según dijo- tendrá prioridad.
En este contexto, el presidente Piñera afirmó que buscaran generar una coordinación común para combatir el ciberterrorismo, “porque todos los países de América Latina están muy vulnerables a los ataques cibernéticos que pueden ser más debastadores que los ataques con armas tradicionales”.
Dichas palabras las entregó en el palacio de Planalto, Brasilia. El mismo edificio que ha sido testigo de los mayores escándalos de corrupción de la historia brasileña.
Sin embargo, pese a la importancia de los anuncios, la gira estuvo indiscutiblemente marcada de principio a fin por la polémica designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina.
Al cierre de su paso por ese país concedió dos entrevistas donde habló de diversos temas de interés en las relaciones de ambos países y también a nivel latinoamericano, pero también fue requerido respecto al nombramiento de su hermano en la embajada trasandina y el nombramiento de su primo Andrés Chadwick en el Ministerio del Interior.
“Está ahí no por ser primo mío. Yo tengo más de 100 primos y hay uno solo que está en el gabinete”, recalcó, al mismo tiempo que admitió que esperará el pronunciamiento de la Contraloría respecto a la situación de Pablo.