El persecutor jefe de la región de O’Higgins, Emiliano Arias, aclaró que los fiscales se hacen conocidos por las decisiones que toman en casos de relevancia pública y eso los lleva al protagonismo que criticó el fiscal nacional, Jorge Abbott.
Frente a los cuestionamientos, los investigadores que llevan casos de corrupción reaccionaron al llamado de atención que realizó la máxima autoridad de la institución en su cuenta pública, donde señaló que no hay espacios para “intereses ni protagonismos personales” y afirmó que los investigadores regionales deben estar “ajenos de todo protagonismo y populismo”.
Emiliano Arias, persecutor de la región de O’Higgins que indaga el caso Caval -y que hoy está sometido a un tercer sumario del Ministerio Público, por su actuar en la arista Sydex de esa indagatoria-, afirmó que la fama de los fiscales es consecuencia de las investigaciones que desarrollan.
“No depende del fiscal en sí. Los hechos que ellos investigaron produjeron consecuencias que hicieron que se hicieran famosos como fiscales”, aseguró.
Por su parte, Manuel Guerra, fiscal Metropolitano Oriente que investiga el caso Penta, reafirmó que las causas son las que llevan a la visibilidad pública a los persecutores y coincidió con Abbott, que no se puede dejar de lado que lo relevante siempre son los casos investigados.