Organizaciones sociales ven que la objeción de conciencia por parte de todos los médicos de un recinto asistencial, es contraria a su labor como funcionarios públicos y vulnera a las mujeres que se atienen en dichos recintos.
El presidente de la Confusam, Esteban Maturana, estimó que es una contradicción que doctores de la red pública de opongan a realizar abortos, debido a que es su obligación cumplir con las leyes.
Además, la directora ejecutiva de Miles Chile, Claudia Dides, estimó que los resultados del catastro desarrollado por el Ministerio de Salud -que reveló que más de un 30% de los gineco obstetras son objetores y recintos como el hospital de Osorno no tienen médicos dispuesto a realizar abortos- quebranta los derechos de las mujeres.
Miles Chile no descartó reclamar ante organismos internacionales por la amplia objeción de conciencia en el sistema público en caso que el Ministerio de Salud no plantee soluciones que aseguren la realización de aborto en sus 3 causales en todos los hospitales del país.