El impacto de las nuevas normativas que implementará la Ley de Etiquetado ha sido importante para las empresas, las que han debido reajustar sus estrategias.

Esto se ve agudizado porque en mayo comenzaría a regir la segunda parte de la ley, que restringiría la promoción de alimentos con sello en horario diurno, según consignó Pulso.

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Además, prontamente también los anuncios deberán incluir un mensaje que diga “prefiera alimentos con menos sellos de advertencia”, incluso en aquellos emitidos en redes sociales.

Se obliga a “consignar el nuevo mensaje por medio de textos, sonidos o imágenes destinados al público, cualquiera sea el soporte o instrumento utilizado. Para efectos del alcance de este decreto se considerará a los siguientes medios de comunicación masiva: televisión, radio, prensa, aquellos medios dispuestos en la vía pública e internet”, dice textualmente el decreto que ha generado polémica en la industria.

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Las empresas, entonces, habrían comenzado a volcar su atención hacia los “influencers”, o usuarios de redes sociales con un número considerable de seguidores, a quienes las empresas pagan por promocionar sus productos.

Los beneficios de este cambio se estarían viendo ya a nivel de costos ya que, según el medio, un embajador de marca recibe alrededor de $800 mil por un posteo en Instagram, contra los más de $700 mil que puede costar un anuncio matutino de 30 segundos en un canal de televisión, sin contar el elevado costo de producción de un aviso en video.

Además es considerado un método menos invasivo y, según un estudio de Nielsen, más fiable.

Cambios en hábitos alimenticios

El 68% de los consumidores dicen haber cambiado sus hábitos alimenticios tras la implementación de la primera fase de la Ley de Etiquetado que entró en vigencia en junio del 2016.

Estos son algunos de los principales resultados de un estudio desarrollado en conjunto por GfK Adimark y Jumbo, según los constató Pulso.

Entre otros datos, destacan que el 80% de los consultados asegura haber comenzado a evitar los productos con azúcar, y el 77% dice haber dejado las bebidas azucaradas.

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En tanto, el 70% de los encuestados dice haber detenido completamente su consumo de comida chatarra mientras que el 90% dice creer que alimentarse sano es importante.

Diferenciados por género, el 72% de los hombres dicen que actualmente comen de forma más saludable, contra el 66% de las mujeres que afirma lo mismo.

“Según la directora de comunicaciones de GfK Adimark Catalina Correia, la diferencia por género se debe a que entre las mujeres ya se observaba una conducta de alimentación más saludable desde antes de la aplicación de la Ley de Etiquetado”, explicó respecto a esto el Pulso.