Ayer domingo en Roma, Italia, hubo movimientos de mudanza. Los enseres no salieron al aeropuerto ni tampoco en barco rumbo a Chile, sino a la costa de Italia, específicamente al balneario de Lido dei Pini, lugar que desde hoy es la residencia de la periodista María Angélica Álvarez Martín, conocida en los círculos políticos como “Jupi”.
Se trata de quién hasta enero de 2014 era una de las mujeres más cercanas a la presidenta Michelle Bachelet. Ocupó el puesto de Jefa de Programación de la Moneda entre el 2006 y 2010, para luego dirigir la Fundación Dialoga hasta el regreso de la actual gobernante en abril de 2013. Un año más tarde, y con Bachelet instalada en la Moneda, Jupi Álvarez fue designada como Agregada Cultural y de Prensa de Chile en Roma, perdiendo el poder que ostentó durante varios años.
96 meses viviendo en Italia, que según sus cercanos, la llevaron a decidirse por no regresar a Santiago, sin embargo cuando se le consulta sobre su decisión, Álvarez Martín afirma: “Estoy cansada y no quiero regresar por ahora a Chile”.
Al menos así lo confirmaron varios personeros que a diario la ven en la embajada en Roma. Según los mismos testigos, Álvarez resolvió pasar un largo tiempo en la costa mediterránea de Italia, para lo cual compró una casa en el balneario de Lido dei Pini, que se ubica a 45 kilómetros de la capital italiana, en la región de Lazio.
Casa que advierten sus cercanos, no es muy grande pero con las comodidades suficientes para aprovechar el jardín para leer durante el verano y disponibilidad de habitaciones para pintar y de vez en cuando recibir familiares y amigos. Pese a que ella misma ha contado que espera reencontrarse luego de varias décadas de intenso trabajo.
Las propiedades donde compró la “Jupi”, según pudo constatar por internet Radio Bío Bío, van desde los 115 mil Euros, es decir unos 86 millones de pesos chilenos, hasta los 250 mil de la moneda europea. Sin embargo, también existen propiedades en la misma costa Lido dei Pini que sobrepasan los 3 millones de euros.
Los vecinos que tendrá la exasesora de Bachelet serán futbolistas, pintores italianos, familias de la elite cultural de Roma, diplomáticos británicos y franceses, además de cientos de turistas que entre abril y octubre visitan las playas reconocidas por su arena blanca y fina.
No regresó a Palacio
El 17 de diciembre de 2008 hubo una serie de fotografías que dieron vueltas por los medios chilenos. En ella aparecían dos mujeres en traje de baño disfrutando del mar atlántico de Salvador de Bahía, era Michelle Bachelet y María Angélica “Jupi” Álvarez.
Fotos que retrataron la cercanía que ambas habían forjado desde 1994 cuando coincidieron como asesoras del ministerio de Salud, que dirigía en esos años Carlos Massad.
Pese a ello durante la campaña presidencial de 2013 “Jupi Álvarez”, la misma que estuvo al lado de la Presidenta la madrugada del 27 de febrero de 2010, comenzó a tener serios problemas con parte del equipo de Bachelet, entre ellos Paula Walker, por aquel entonces brazo derecho de la Presidenta y que venía llegando también de Nueva York tras acompañar en ONU Mujeres a Bachelet.
Las diferencias internas se generaron por el control de la agenda e incluso por diferencias sobre las intervenciones comunicacionales de Bachelet. Es comentario obligado de los exinquilinos de Tegualda, que albergó el comando de aquél entonces, las duras críticas que hacía Álvarez a Walker por el diseño y contenido, lo que desencadenó en la segunda vuelta presidencial una dura pelea entre ambas.
Problemas que llevaron al alejamiento de “Jupi”, pese a que ella al ser consultada sobre si llegaría o no a la Moneda, respondía que estaba cansada y que solo volvería si Bachelet se lo pedía.
Pero Bachelet no se lo pidió e incluso cuando la Presidenta estuvo en Roma, Italia, el diálogo entre ambas se limitó a lo justo y necesario. Tampoco se materializó su regreso en mayo de 2015, cuando en Palacio la daban como una posible carta al segundo piso, en virtud a la lejanía en ese momento con Paula Walker, y la partida del gobierno del otrora también mano derecha, Rodrigo Peñailillo.
Desde Roma cercanos a la periodista, explicaron que en algunas conversaciones ha señalado que tras el 11 de marzo de 2018 espera lograr tener una línea de comunicación con Bachelet, no descarta retomar la amistad que se truncó con el regreso al poder de la que todavía cataloga “una amiga”.
Con todo, “Jupi” nunca ha querido entregar detalles de su marginación del segundo gobierno de Bachelet, tampoco de cómo operó la pre y luego campaña que lideró Peñailillo, especialmente sobre la recolección de dineros que según se ha acreditado fue a través de Giorgio Martelli y SQM.
“Bachemelenas”
Álvarez formó hasta enero de 2014 parte del íntimo círculo de amigas de Michelle Bachelet, las que algunos medios tildaron como las “Bachemelenas”.
El grupo estaba integrado además de Álvarez, por María Estela Ortiz, María Luisa Ortiz, Sandra Correa, María Eugenia Rojas y Rosa María Verdejo. La mayoría formaron parte de la compra del terreno en el Lago Caburgua, lugar que reconocen que está rodeado de intensa vegetación y “buenas energías”.