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El candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, conversó con La Radio sobre la polémica acusación de “votos marcados” en las elecciones del 19 de noviembre, donde además entregó su visión del Frente Amplio.
El pasado lunes estuvo marcado por las repercusiones a los dichos de Piñera, ya que no sólo el Servel salió a responder al candidato, sino que la jornada terminó con el apoyo explícito de Beatriz Sánchez a la carta de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier.
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“Jamas he hablado de fraude. Nunca hemos puesto en duda el resultado de la primera vuelta. Nunca hemos cuestionado la función del Servel y mucho menos poner en entredicho a nuestras instituciones”, aseguró el empresario.
Consultado sobre si está arrepentido de la acusación, sostuvo que “yo me arrepiento de muchas cosas” y recalcó que sólo “recordó” información dada a conocer por los medios de comunicación.
Así, Piñera volvió a criticar la reacción “orquestada” del Gobierno y aseguró que aprendieron la lección y contarán con más apoderados de mesa en el balotaje.
Consultado sobre si en un eventual gobierno cambiaría al actual director del Servicios de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, Piñera evitó responder de forma categórica y se limitó a decir que “probablemente” lo haría, asegurando eso sí, no estar conforme con su paso al mando del organismo.
“No me gusta que se utilicen servicios públicos de tanta importancia como el SII, que actúan con un criterio que no es uniforme“, aseguró.
Considerando que ante irregularidades el SII puede cobrar los impuestos evadidos o presentar una querella, Piñera no quiso marcar preferencia por una de los mecanismos, pero aseguró que “lo importante es que el criterio para elegir una vía o la otra sea firme claro y transparente, y yo creo que hoy día no lo ha sido”.
Piñera evitó entregar los motivos del 36,6% obtenido en la primera vuelta, muy por debajo de las expectativas internas de Chile Vamos, pero sí habló de las diferencias que han reflotado al interior de su equipo, con su vocero, el diputado de Evópoli, Felipe Kast, oponiéndose al avance en la gratuidad.
Éste fue una de las condiciones interpuestas por el senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, para apoyarlo en segunda vuelta. Ante esto, Piñera dijo que en un eventual gobierno, los parlamentarios de Chile Vamos votarán a favor de sus proyectos.
Frente Amplio
En otro ámbito, respecto al buen resultado obtenido por el Frente Amplio, calificó su votación como “sorprendente”, pero criticó las propuestas del conglomerado.
“Están proponiendo cosas… Esto es como los niños, los niños quieren muchas cosas, pero también es cierto que no todo lo que uno quiere se puede”, sostuvo.
Asimismo, apostó por una disminución futura en el respaldo alcanzado por el FA, a quienes comparó con una moda.
“Fue una cosa nueva, fue una cosa distinta. Efectivamente es verdad, pero usted sabe que las modas pasan”, respondió Piñera consultado por la existencia de votantes del nuevo conglomerado en sectores pudientes.
Críticas al oficialismo
El empresario sumó más críticas al gobierno de Michelle Bachelet y al candidato del oficialismo, Alejandro Guillier.
El candidato sostuvo que en segunda vuelta buscarán los votos de quienes “quieren salir de esta situación de mediocridad y estancamiento” que estaría dejando la actual administración, apuntando sus dardos principalmente al crecimiento económico.
Por su parte, criticó al candidato de continuidad considerando que a su parecer, “Guillier llama a la unidad, pero ¿en qué consiste esa unidad? Llama a una mitad de los chilenos a unirse en contra de la otra mitad de los chilenos”, cuestionó.
En este ámbito, recordando la comparación que hizo con el presidente de Venezuela, sostuvo que “ese estilo tan confrontacional, tan divisorio, tan violento, tan agresivo, tan descalificador, me recordó a (Nicolás) Maduro y es verdad”, porque Alejandro Guillier “no tenía esas características”.
“No es que Chile se parezca a Venezuela, si acá todo el mundo interpreta con mala intención. Venezuela es una dictadura con una crisis total (…) Chile es una sociedad mucho más estable”, aseguró.
Así, agregó que “ese lenguaje tan descalificador de acusar a su contendor que no tiene ‘estabilidad emocional’, esas son cosas que no se dicen”.
Piñera además continuó sus críticas por una supuesta “intervención” de La Moneda a favor de su contrincante. Esta vez, ironizó con la presencia de Guillier en un acto junto a la mandataria en la ciudad de Concepción. “Que linda coincidencia”, dijo.
La vocera de Gobierno, Paula Narváez, fue una de las criticadas por Piñera. Según sostuvo, “no pierde oportunidad” de hacer vocería por la candidatura.
Punta Peuco, indulto presidencial y Ley de Aborto
Piñera se mostró en contra de cerrar Punta Peuco, ya que “las personas que están presas necesitan una seguridad” especial, al tratarse de militares condenados por violación a los derechos humanos y por el hacinamiento que hay en la mayoría de cárceles del país.
Por lo mismo, se mostró a favor de “entregar apoyo a quienes entran por primera vez” a la cárcel.
Considerando que durante el fin de semana murió el exagente de la DINA, Basclay Zapata, que sumaba más de 700 años de condena y que había solicitado indulto presidencial por un cáncer gástrico, Piñera se refirió a cómo abordaría este escenario en un eventual Gobierno.
“El indulto da una señal equívoca”, sostuvo. Por eso, sostuvo, promoverá la idea de “conmutar la idea de prisión por arresto domiciliario total para que puedan pasar sus últimos días con sus familias”, tanto militares retirados como internos de cárceles comunes.
Respecto a una eventual derogación de la Ley de Aborto en tres causales, idea impulsada por uno de sus adherentes, el excandidato José Antonio Kast, Piñera reiteró que está “a favor de la vida” e indicó que se trata de una normativa que será “revisada”.
