La Fiscalía está investigando el pago de $4.933.530 pesos por parte de SQM a la segunda campaña presidencial de Sebastián Piñera. La factura fue objetada por el Servicio de Impuestos Internos y emitida por Pandemia Producciones Limitada, empresa que realizó una serie de eventos durante la campaña y para el cambio de mando.
“Las facturas dan cuenta de servicios que prestamos a Piñera, como ya señalé para su campaña entre la primera y segunda vuelta de fines del año 2009 y principios del 2010, como para algunas actividades del cambio de mando”, declaró el 7 de agosto, y ante las fiscales del caso, una de las socias de Pandemia, María Inés Alliende, consignó El Mercurio.
Alliende señaló que otro de sus socios, Néstor Pérez, coordinaba los pagos con Matías Palau, quien trabajó en primera instancia para el comando del entonces presidente electo y luego lo hizo en Presidencia, cuando coordinó el pago de actividades realizadas tras el 11 de marzo de 2010 y que se cobraron directamente a La Moneda.
El acuerdo entre Pérez y Palau habría considerado la emisión de una factura a SQM para concretar el pago de las actividades previas a la toma de poder. Por su parte, las actividades cobradas a Presidencia oscilan entre los 40 y 45 millones de pesos.
En esa línea, Alliende declaro no haber firmado “ningún tipo de contrato” con SQM ni haber prestado ningún tipo de servicios a la no metálica.
“No conozco las oficinas ni a nadie que trabaje en SQM”, puntualizó.
En tanto, su marido y director de televisión, Reinaldo Sepúlveda, trabajó en la primera campaña de la ahora carta de Chile Vamos, dado que el hijo de ambos era compañero de curso de uno de los hijos de Piñera, lo que actuó como nexo para que éstos se conocieran.
Entre 2010 y 2014, el hombre se desempeñó como director de Producción de la Presidencia. Sin embargo, Alliende aseguró que Piñera y su esposo no son amigos y que desconoce si Sepúlveda recibía órdenes directas del exmandatario o no.
Sepúlveda es proveedor externo de la actual campaña de Piñera.