El boletín de vigilancia del Instituto de Salud Pública (ISP) reveló un aumento en los casos de gonorrea superior al 200% en los últimos 5 años, ya que de 532 casos notificados en 2010 se pasó a 1.640 confirmados en 2015.
Las mismas cifras muestran que en sólo cinco años se triplicaron en Chile los casos de la enfermedad de trasmisión sexual, con foco principalmente en la Región Metropolitana, del Bío Bío y Coquimbo.
En ese contexto, el 63% de los casos corresponden a muestras de Santiago, 7.4% a Concepción y 6.7% a Coquimbo.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que el aumento en las cifras corresponde a la sumatoria de las cifras del sistema público y privado, puesto que éste último comenzó a informar de sus casos en los últimos años, abultando la cifra total.
Sin embargo, para la representate de la Organización Mundial de la Salud en Chile, Paloma Cucci, el tema de la salud reproductiva y la prevención de enfermedades transmitidas por la vía sexual son temas que están al debe en toda América Latina.
En particular, la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual que se caracteriza por la inflamación de las vías urinarias y genitales, la cual es posible evitar con el uso del condón.
Pese a que es un padecimiento tratable, el informe del Instituto de Salud Pública revela también que la resistencia de algunos antibióticos para combatir esta enfermedad ha ido en aumento.
Según explicó Claudio Figueroa, académico de la Facultad de Ciencia de la Universidad San Sebastián, las bacterias que desencadenan esta enfermedad se han vuelto más resistentes a las terapias convencionales en base a antobióticos como el ciprofloxacino o la penicilina. Asimismo, explicó que otro factor que incide es la mayor detección.
Entre 1981 y 2006, en Chile se han registrado tres personas fallecidas por padecer gonorrea, ya que la infección se propagó a la sangre o las articulaciones.