Dirigentes del Partido Progresista pidieron la renuncia de la ministra de Salud, Carmen Castillo y de la subsecretaria de Redes Asistenciales Gisella Alarcón, por lo que consideran, conflicto de interés.
El presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, pidió una actitud más firme de parte de ministerio de Salud y de las autoridades públicas en general, luego de conocerse durante esta semana la eventual participación como accionista en la Isapre Masvida de la titular de la cartera, Carmen Castillo.
Además, agregó que es inaceptable que la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisella Alarcón, posea cerca de dos mil quinientos acciones de la clínica Las Condes, la mayor proveedora de Fonasa, cifra que equivaldría a más de 90 millones de pesos.
Además, apuntó a un posible conflicto de interés de los parlamentarios miembros de la comisión de Salud, que figuran como accionistas de Masvida.
Uno de los apuntados fue el diputado socialista Juan Luis Castro, quien calificó de equivocado el enjuiciamiento hacia sus pares médicos y descartó de plano que hayan tenido injerencia en el manejo de la Isapre.
Castro, además fue enérgico y pidió al superintendente de Isapres, Sebastián Pavlovic, levantar la medida cautelar que prohíbe a los afiliados a la Isapre abandonar la compañía hasta por lo menos el 31 de marzo.
Esto, porque según indicó, la disposición sólo viene a golpear más fuerte precisamente a los más afectados, los que hasta diciembre pasado sumaban 540 mil.