Este lunes, el Gobierno le presentó un documento a los parlamentarios de la Nueva Mayoría donde explican los motivos y los ejes del acuerdo al que se intentará llegar para evitar que Chile Vamos recurra nuevamente al Tribunal Constitucional por la glosa de gratuidad en la educación superior.
El documento de cuatro páginas al que tuvo acceso Radio Bío Bío, describe el complejo escenario en que quedaría el Gobierno ante un nuevo fallo en contra.
El Tribunal Constitucional podría considerar arbitrarias las siguientes diferenciaciones:
i) Quedarían estudiantes de universidades estatales con menos de cuatro años de acreditación excluidos de la gratuidad.
ii) A su vez, la gratuidad sería accesible para planteles que cuenten con organizadores con fines de lucro.
iii) Las becas bicentenario se ampliarían a los estudiantes de todos los planteles de
educación superior, generando una presión fiscal que no es posible abordar.
iv) Las becas milenio II y III se ampliarían a los estudiantes de instituciones con
fines de lucro lo que provoca también una fuerte presión fiscal.
“Nos enfrentaríamos a un difícil trance con la ciudadanía, ya que la única forma de sostener el resultado en los términos descritos sería recortando beneficios. En suma, este escenario nos deja expuestos a una gran derrota política, jurídica, comunicacional y de credibilidad frente a la opinión pública“, explican.
Por esto, aseguran desde el Ejecutivo, “se ha explorado la construcción de un acuerdo que permita garantizar que no se recurra al Tribunal Constitucional por ningún concepto”, sostiene el documento.
De esta forma, el Ejecutivo busca “lograr cumplir nuestras promesas de gobierno en orden a otorgar progresivamente gratuidad en planteles que no tengan fines de lucro con las debidas restricciones para garantizar que dicha prohibición sea efectiva”.
Ejes del acuerdo
De acuerdo a la gratuidad en planteles universitarios, se mantiene la exigencia de cuatro años de acreditación y la prohibición de lucro de sus controladores, pero se elimina la exigencia de encontrarse adscritos al Sistema Único de Admisión.
En Centros de Formación Técnica e Institutos profesionales se mantienen las mismas dos exigencias que las universidades.
El 2017 se sumarán 3.500 cupos para Beca Bicentenario para alumnos que se matriculen en primer año en universidades privadas no pertenecientes al CRUCH, bajo la exigencia de estar acreditadas por cuatro años o más.
Se mantiene la estructura de tres tramos de la beca Nuevo Milenio, pero el monto se diferencia exclusivamente en función de los años de acreditación de la institución y la vulnerabilidad del alumno, manteniéndose las exigencias académicas para los estudiantes.
Para evitar el voto en contra de algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría, que exigen un trato preferente para las universidades del Estado, también se “inyectarán nuevos recursos para financiar un Plan de Fortalecimiento de la calidad de la docencia de las universidades estatales acreditadas“.