Finalmente, la exministra de Justicia, Javiera Blanco, dejó su cargo tras reiteradas críticas a su gestión, en la que debió enfrentar diversas crisis al interior de organismos dependientes de la cartera, como Gendarmería, Sename y el Registro Civil.

Javiera Blanco enfrentó dos acusaciones constitucionales en su periodo al mando de Justicia. Sin duda, uno de los ministerios más cuestionados durante el mandato de la presidenta Michelle Bachelet, quien pese a esto, respaldó por largo tiempo a Blanco, quien partió como ministra de Trabajo.

La crisis al interior de los hogares del Sename, le valió a Blanco una acusación constitucional impulsada por el diputado independiente, René Saffirio. Pese que el libelo acusatorio no prosperó, las criticas se acentuarían cuando se dio a conocer la cifra oficial de menores de edad muertos en hogares del servicio.

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La segunda acusación constitucional que logró sortear Javiera Blanco, fue la impulsada por Chile Vamos tras conocerse las abultadas pensiones a funcionarios de Gendarmería, conocido como “jubilazos”, sumado a los supuestos nombramientos políticos que habría solicitado el Ministerio de Justicia al exdirector Tulio Arce, quien denunció la situación.

Luego que la Cámara de Diputados rechazará esta segunda acusación, tras la defensa de Blanco que acusó desprolijidades de forma, Blanco lograba superar en una semana, dos acusaciones constitucionales simultáneas, algo inédito en la historia de un ministro.

Pese a que la exministra lograba superar instancias formales de interpelación, no ocurría lo mismo el día a día del mundo político.

Hasta este punto, aún contaba con un fuerte respaldo del oficialismo, punto que cambiaría luego de develarse los errores en los cambios de domicilio del padrón electoral, los que dificultaría el derecho a voto de alrededor de 460 mil ciudadanos.

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Las responsabilidades de esta situación, que ha sido calificada como “bochornosa” apuntan al Servicio Electoral, organismo independiente, y al Registro Civil, dependiente del Ministerio de Justicia que era liderado -hasta hoy- por Javiera Blanco.

Este episodio -inconcluso aún- marcó un punto de inflexión en el respaldo oficialista a la exministra, porque tanto de Chile Vamos, como de la Nueva Mayoría han realizado llamados a asumir las responsabilidades políticas del error.

Tanto así, que el Gobierno debió retirar el proyecto de ley que buscaba para subsanar este escenario pro falta de acuerdo político, el que no se logró, en parte, porque no estuvo acompañado de la señal política esperada.

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¿Por qué duró tanto Javiera Blanco en el Gobierno?

En julio de este año, se daba a conocer una investigación sobre las redes de poder que respaldarían a la exministra, tanto en el mundo políticos, empresarial y judicial.

Los lazos detallados en la investigación de la revista Qué Pasa, daban a conocer que la presencia de Javiera Blanco otorgaba un nexo directo con el Ministerio Público, en instancias donde abundan investigaciones por vinculaciones entre el dinero y la política.

En ese sentido, el periodista Mirko Macari señalaba a Radio Bio Bio que era notoria la llegada que tiene Blanco con el alto nivel de la Fiscalía, logrando acceso a información privilegiada en los casos de platas políticas.

“Javiera Blanco es probablemente el gran nexo que tiene La Moneda para enviar los mensajes al Ministerio Público y que éste entienda hasta dónde llegar”, explicó en su momento.

La designación de Jorge Abbott como fiscal nacional sería una de las “obras” de Blanco, quien puso su nombre en la lista y logró alcanzar el respaldo de los senadores de la oposición que no se mostraban de acuerdo en apoyarlo.

Sin embargo, fue la llegada como directora del Sename de la exfiscal del caso Tsunami, Solange Huerta -la misma que desestimó formalizar a la presidenta Bachelet en la indagatoria-, lo que explicó que desde varios sectores veían la permanencia en el gabinete de Blanco como algo favorable para La Moneda.

Pero su titularidad en Justicia llegó a su fin este miércoles, cuando la presidenta Bachelet anunció que Blanco presentó su renuncia, y que sería reemplazada por el exministro de Agricultura de Ricardo Lagos y abogado penquista, Jaime Alfonso Campos Quiroga.

“Javiera ha desempeñado su cargo con abnegación, dedicación y lealtad, atributos que comprometen mi agradecimiento. Particularmente complejas han sido las circunstancias en que la ministra ha debido afrontar el ejercicio de su cargo. Su desempeño siempre ha sido dedicado y leal. Javiera trabajó incansablemente desde la campaña por un ideal. Características de su estilo son la alegría y el optimismo, que estoy segura todos agradecemos”, le agradeció, finalmente, la primera mandataria.