En algunas comunas de nuestro país se da un particular fenómeno: los registros muestran más personas habilitadas para votar que habitantes.
La explicación para ello puede ir de la mano de la migración, con trabajadores y estudiantes que no residen en la comuna y que aún así prefieren votar en ella. Pero también se plantean casos de acarreo de votantes, para abultar artificialmente el padrón electoral e intervenir en el resultado de las elecciones.
Uno de las situaciones más comentadas del último tiempo fue el de Trehuaco, comuna de la provincia de Ñuble donde la población estimada asciende a 5.295 habitantes, sin embargo, en el Servicio Electoral aparecían 6.343 electores.
La situación motivó a una denuncia y revisión del padrón, tras lo cual el Tribunal Electoral Regional resolvió excluir a 182 personas por estar mal inscritas. El número parece pequeño, pero en las elecciones de 2012, el actual alcalde, Luis Cuevas, ganó por 123 votos, por lo tanto 182 sufragios serían suficientes para marcar una diferencia.
Un especial caso se dio en la región de Antofagasta. La comuna de Sierra Gorda tenía 2.832 votantes en 2013, pero este año apareció con 5.328, y 83 de ellos registraban domicilio en la calle Jaime Guzmán 120, tal como reveló una auditoría de Deloitte, dada a conocer por T13.cl.
En esa misma región, la comuna de Ollagüe registra 318 habitantes, pero los inscritos en el padrón electoral llegaron a los 2.178.
El mismo informe señaló, en tanto, que en Colchane, región de Tarapacá, 191 personas se registraron ante el Servel domiciliados en calle Colchane sin número, en una comuna que subió de 2.601 electores en 2013 a 4.153 este año.
En Laguna Blanca, región de Magallanes, el candidato Carlos Rowland impugnó a más de 500 personas que figuraban en el padrón electoral indicando que contenía 1.007 electores, cuando 272 personas figuran como habitantes según el censo 2012. Su reclamo fue rechazado por el TER, lo que fue valorado por el candidato a la reelección, Ricardo Ritter, quien señaló que se había cuestionado a vecinos y funcionarios municipales que llevan años trabajando ahí.
Tres comunas de la región del Maule llamaron la atención por el mismo fenómeno. Chanco tiene cerca de 9.100 habitantes, pero 9.209 votantes. En Pelarco son poco más de 7.900 vecinos, pero podrán votal 8.040 personas. Y en Pencahue está la mayor diferencia, con 8.845 habitantes, pero 10.316 votantes. Es decir, un 16% más de electores.
Un poco más al norte, en la región de O’Higgins, en los últimos días los diputados Felipe Letelier y Sergio Espejo solicitaron investigar la posible inscripción irregular en dos comunas. Se trata de La Estrella, con 3.563 inscritos y 3.327 habitantes, junto a Litueche, que habría experimentado un aumento de su padrón; hoy muestra 5.899 electores y 5.906 habitantes.
Una muestra de las posibles irregularidades, que se suman a los casos de fallecidos que figuran habilitados para votar, o el escándalo del cambio unilateral en los domicilios electorales, que de acuerdo al Servel afectaría a más de 485 mil ciudadanos.