Analistas y parlamentarios valoraron la orden del Ejecutivo de sacar a las tropas de paz chilenas en Haití luego de 12 años de trabajo. Consideraron que su función ya se agotó y llegó el momento de ir en ayuda de otras zonas. Desde el ejecutivo destacaron que esto no significará el fin de la colaboración internacional de Chile con otras zonas del mundo.
El 31 de Agosto el Gobierno de Chile informó al Departamento de Operaciones de Paz de la ONU en Haití que las tropas chilenas iban a ser retiradas de la isla debido a un proceso de reorientación de las labores de las misiones de paz de las fuerzas armadas. Lo anterior, según lo informado por el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, en conversación con el Mercurio.
Para el consultor en asuntos internacionales, Daniel Prieto, esto se debería haber concretado hace tiempo porque hoy las tropas nacionales no cumplen una función más allá que de seguridad.
El ministro de Defensa, José Antonio Gómez, informó que se redistribuirán las fuerzas retiradas a otras zonas del mundo para seguir con las labores de paz.
A favor del retiro se mostró el senador de la comisión de de relaciones exteriores, Juan Pablo Letellier, quien consideró la acción como necesaria para pasar de una ayuda militar a una cooperación diferente en la isla.
Su par de la comisión en la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, coincidió con que hoy no se debe dejar de lado la isla y cambiar la misión por una cooperación en salud y educación.
La tropas nacionales se mantendrán en servicio en la isla hasta la primera quincena de abril del próximo año y con su retirada se pondrá fin a las misiones de paz chilena que se extendieron desde 2004 en Haití.