Los funcionarios del Congreso Nacional rechazan un bono de incentivo al retiro aprobado para todos los funcionarios del sector público, y exigen una negociación separada con Hacienda que incluya un bono sin tope de hasta 18 meses de sueldo. En caso de ser aprobado, alcanzaría hasta 200 millones de pesos para los sueldos más altos.
En el Congreso Nacional hay al menos 40 funcionarios que perciben honorarios superiores al sueldo promedio de un parlamentario, que fluctúa entre los 9 y 10 millones de pesos, todos quienes, de prosperar las negociaciones que encabeza la Asociación de Funcionarios del Congreso con el Ministerio de Hacienda, podrían acceder a un Bono de Incentivo al Retiro cercano a los 200 millones de pesos.
El primer logro de los funcionarios del Congreso fue convencer a un grupo de senadores para que, a través de una indicación que patrocinó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quedaran al margen del proyecto que originalmente incluía a todos los funcionarios públicos y de esta forma pudiesen negociar por cuerdas separadas su propio bono.
El bono negociado por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) establece que se pagará un mes por año de servicio con un tope de hasta 11 meses, para los trabajadores públicos que cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
Sin embargo, los funcionarios del Congreso rechazaron el tope de 11 meses y exigen que se les paguen hasta 18 meses, tal como ha ocurrido históricamente con los funcionarios del Poder Legislativo.
La indicación que excluyó a los trabajadores del parlamento para acceder al bono en los mismos términos pactados con la Anef, no sólo fue aprobada en el Senado, sino que también fue respaldada en tercer trámite por una amplia mayoría de diputados, excepto la mesa de dicha Corporación que se abstuvo, en coherencia con la política de austeridad que han proclamado a propósito del ajuste presupuestario que exige la llegada de más diputados y senadores en 2018.
En este sentido, el diputado y vicepresidente de la Cámara, Gabriel Silber, manifestó que hay voluntad de lograr un acuerdo con los funcionarios del Congreso, pero aseguró que la exigencia de un bono con tope de 18 meses es difícil considerando las condiciones actuales de nuestra economía.
El ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, consultado por La Radio respecto a la indicación que respaldó el Ejecutivo y que permite a los funcionarios del Congreso negociar un bono distinto al aprobado para el resto de los funcionarios públicos, subrayó que esta fue una petición de los senadores, pero adelantó que si no se llega a acuerdo en torno a los montos, se podría aplicar a los trabajadores del Congreso una “ley espejo” de lo que se aprobó para el resto de los empleados fiscales.
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Desde la Anef, el presidente de la entidad, Raúl de La Puente, recordó que los trabajadores del Congreso tienen su propia organización, razón por la cual desconoce los sueldos involucrados y las negociaciones que llevan adelante para conseguir un bono mejorado respecto al que se aprobó la semana anterior para los trabajadores públicos.
En las negociaciones que los funcionarios del Congreso han sostenido con las mesas de ambas corporaciones, se ha planteado la posibilidad de un bono de incentivo al retiro con tope de 11 meses como el de la ANEF, sumando además 1500 U.F. para mejorar las condiciones de dicho bono, propuesta que fue rechazada por los trabajadores, quienes apuestan por el bono de hasta 18 meses, objetivo por el cual se mantienen negociando intensamente con el ministerio de Hacienda.