El pasado 27 de junio entró en vigencia la nueva normativa que prohíbe que los alimentos que contengan nutrientes críticos tengan “juguetes” como ganchos comerciales.

Por esto último, autoridades de salud anunciaron el inicio de estudios para verificar que la “cajita feliz” de McDonald’s cumple con la ley de etiquetado de alimentos.

El producto fue defendido por la transnacional, que aseguró que bajaron sus cantidades de sal, grasas y calorías para cumplir con la recién estrenada legislación.

La modificación de sus componentes, según la empresa, fue certificada por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. Sin embargo, esta versión fue desmentida ayer por el organismo.

Hoy el director del Instituto de Salud Pública, Álex Figueroa, aseguró que ya tomaron muestras aleatorias de los productos que componen la denominada “cajita feliz” para ver si cumplen con la nueva ley.

Figueroa agregó que esta semana estarán listos los análisis químicos y serán entregados al Ministerio de Salud.

Otra empresa complicada es la italiana Ferrero, fabricante del chocolate “Kinder sorpresa“. Sus representantes se reunieron la semana pasada con el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows y le señalaron su intención de acudir a tribunales internacionales por la prohibición de venta a la que se verá sometido su producto estrella.

Durante esta jornada se sumó a la ofensiva del Minsal la presidenta Michelle Bachelet, quien valoró la implementación de la ley y la calificó como una buena política pública que debería ser imitada por otros países.

Las autoridades han manifestado que el objetivo principal de esta normativa es velar por la salud de la población, especialmente de los menores de edad.