Entre las técnicas para aumentar el busto se encuentra la endoscopía mamaria que se caracteriza por no dejar una cicatriz en la zona y que es también conocida como mamoplastía axilar endoscópica. Con ésta se obtienen excelentes resultados en cuanto a su naturalidad y seguridad a largo plazo, debido a que se evita realizar algún corte en la mama y en la areola.
Según el cirujano plástico Harold Bayo “la técnica video-endoscópica es una cirugía mamaria que no deja ninguna cicatriz en la mama, es decir, no deja cicatrices visibles ni en la región de la areola ni en el pliegue sub mamario u en otro lugar de la mama, porque la incisión va en la axila, en una zona oculta que tiene una excelente cicatrización”, explica el cirujano chileno, quien tuvo la oportunidad de estudiar esta técnica en la clínica del famoso Dr. Ivo Pitanguy en Brasil.
Indica que “entre las ventajas de la cirugía estética endoscópica destaca principalmente el reducido tamaño de las cicatrices, a veces prácticamente invisibles y la minimización de los riesgos asociados a cualquier intervención quirúrgica. Se utiliza anestesia general, o en algunos caso regional más sedación”.
¿Por qué más mujeres han optado por el aumento mamario vía endoscópica? Tiene ventajas como por ejemplo, no tener ninguna cicatriz en la región mamaria, permite colocar el implante protegido bajo la fascia pectoral por detrás de la glándula mamaria. A eso se suma, que el aspecto visible se ve bastante natural.
El doctor Bayo indica que “esta técnica se realiza a distancia, es decir, utilizando equipos de última generación que permiten, a través de un monitor y una micro cámara que amplía las imágenes hasta diez veces su tamaño normal, lo que permite visualizar fácilmente las estructuras anatómicas importantes y con esto eliminar el riesgo de cualquier lesión. Todo esto, manejado desde el exterior del cuerpo del paciente”.
Para introducir los implantes, el doctor Bayo señala que existen varias formas. “A través de un instrumento especial que deja el implante de tamaño mínimo y también se puede hacer digitalmente, cuando el túnel está bien disecado, lo que permite introducir el implante sin ningún problema”.
Si bien aunque no existen limitaciones en cuanto al tamaño del implante en esta cirugía, el cirujano plástico explica que debe ser adecuado y proporcional al cuerpo de la paciente.
Y agrega que “es importante que la persona se deje guiar y aconsejar por el médico en la elección que haga, de manera que el resultado – tanto en la forma como en el tamaño- sea el mejor que pueda obtener para su cuerpo”.
Lo cierto es que esta intervención está siendo más utilizada en el mundo, porque tiene las dos posibilidades: ambulatoria o un día de hospitalización dependiendo del paciente. Posee muy baja incidencia de dolor o molestia, los que pueden ser tratados si existen con medicamentos habituales o con analgesia post operatoria habitual.
“Dependiendo de la actividad del paciente a los tres días, aproximadamente, es posible reiniciar las labores habituales, pero que no requieran esfuerzo físico. Como recomendación médica, se debe evitar levantar los brazos, hacer ejercicios o fuerzas durante los primeros siete días. Los puntos son intradérmicos (no se sacan) y la incisión es prácticamente imperceptible. El resultado obtenido es prácticamente inmediato y muy gratificante para la paciente, porque la mama conserva su sensibilidad y forma y, al tacto es totalmente natural”, finaliza el doctor Bayo.