En septiembte de 2015, la modelo Madeline Stuart -de entonces 18 años- marcó un hito al desfilar para el colectivo FTL en la Semana de la Moda de Nueva York. Desde ahí su carrera ha ido en ascenso.
La joven nacida en Australia y que es Síndrome de Down, ha participado en campañas publicitarias de diferentes marcas y recientemente reveló el cambio de estilo de vida que le permitió tener mejor salud y más seguridad en sí misma.
En la revista de su país New Idea, relataron cómo la chica hoy de 21 años perdió 25 kilos durante los últimos tres años tras hacer ajustes en su dieta y luego encantarse con el mundo del fitness.
La chica, considerada la primera modelo profesional con Síndrome de Down, se puso como objetivo ser la versión más sana posible de sí misma.
Según contó su madre Rosanne al magazine, la salud de su hija comenzó a deteriorarse en su último año de escuela secundaria, al punto de que se le hizo difícil estar a la par que sus compañeros en términos deportivos.
“En un día muy caluroso todo se volvió demasiado pesado para ella, comenzó a resoplar y sentirse incómoda, entonces ella dijo que quería estar sana y eso fue lo que hizo”, dijo Rosanne.
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La mujer explicó que Madeline comenzó a comer porciones más pequeñas y eliminó toda la comida chatarra de su dieta durante el primer año de su proceso para perder peso, además de nadar una hora todas las tardes.
“No perdió peso para convertirse en modelo, sino que se convirtió en modelo cuando comenzó a perder peso, ya que se sintió con poder y confianza para lucirse”, aseguró Rosanne.
Actualmente, Madeline se ejercita seis veces por semana durante una hora. En ese periodo -acompañada de un entrenador personal- realiza ejercicios de cardio y pesas, corre, boxea, hace sentadillas y flexiones.
“Algunas personas gastan su dinero en alcohol, otras en cigarrillos o chocolate, pero yo gasto el mío en mis increíbles entrenadores personales. Me siento increíble, mi corazón es el más sano que haya existido y en mi último chequeo, mi médico dijo que no se había agrandado”, explicó Madeline, quien en el pasado sufrió problemas cardíacos.
“Parece que no tendré que someterme nuevamente a una cirugía a corazón abierto si mantengo mi salud”, dijo la modelo, asegurando estar muy feliz con los resultados.
Rosanne explicó que antes de adquirir este nuevo estilo de vida, una vez Madeline se desmayó. “Una noche de invierno, alrededor de un mes antes de que ella dijera que quería ponerse en forma, se desmayó en la ducha y no pude levantarla, pesaba 70 kilos”, indicó.
“En ese momento estaba tan asustada. Sentí que le estaba fallando a mi hija y que no podría cuidarla cuando fuera mayor”, confesó. “No sabía qué hacer, pero unas semanas más tarde me dijo que quería estar sana, así que la apoyé durante todo el proceso y ahora, con 45 kilos, puedo levantarla en cualquier momento”, expresó.
La madre además reveló que entre los próximos objetivos de su hija está realizar una sesión de fotos en bikini y seguir participando de desfiles en las “capitales de la moda”.