Alicia Vikander es una de las grandes actrices de la nueva generación de Hollywood. Con sólo 27 años ganó un Óscar por su alabado trabajo en La Chica Danesa junto a Eddie Redmayne, sin embargo, hoy está siendo criticada por su rol de Lara Croft en Tomb Raider.
Y es que los fans del videojuego que inspiró la cinta no están nada contentos con el cuerpo de la actriz pues según ellos no es exuberantes como el de la animación ni como el de Angelina Jolie, quien dio vida al personaje en 2001.
La frase más común entre los cibernautas es que “sus pechos no son los suficientemente grandes para el trabajo”, lo cual se ha viralizado a través de las redes sociales desatando un fuerte debate ya que sus argumentos van en contra de todo el movimiento por el cual la sociedad está luchando hoy.
Recordemos que durante los últimos años los derechos de las mujeres y el respeto hacia ellas se ha convertido en una bandera de lucha para movimientos como Time’s Up y otros que pretenden detener la cosificación de la mujer.
La respuesta de Alicia
Pero la intérprete no se quedó callada ante las críticas y en el programa The Graham Norton Show, reconoció que “‘¡mis pechos no son tan puntiagudos como la primera Lara!"”, pero aseguró que ese no era el foco de su actuación. “Tenía una visión clara de cómo quería interpretarla“, dijo.
“Cuando era una niña, era una gran fanática y, aunque tenía demasiado miedo para jugar cuando tenía 10 años, aprendí todos sus movimientos”, agregó.
Por su parte, Dominic West, quien interpreta al padre de Croft, recientemente aseguró a la revista Vogue que la nueva adaptación se enfoca “menos en sus pechos, más en las peleas”.
Pero para prepararse para el papel, la actriz tuvo que someterse a un duro entrenamiento que incluyó adiestramiento en actividades como tiro con arco, artes marciales mixtas y escalada de rocas.
Su dieta también cambió, y además de tener prohibido ingerir cierto tipo de alimentos, tuvo que aprender a comer cada tres horas. En total subió siete kilos de masa muscular.
Este es el mismo entrenamiento al que se han sometido otras estrellas de Hollywood como Ben Affleck para ser Batman o a Alex Skarsgard para que pudiera ponerse en la piel de Tarzán.