Doreen Ching es una malasia de 23 años que hace dos se volvió a convertir en madre. A su corta edad, la joven tiene cuatro hijos: una niña y trillizos.
Tal como cuenta en su Facebook, luego del último parto Ching se sintió muy desanimada al ver las marcas que quedaron en su cuerpo, lo que la mantuvo muy triste por mucho tiempo.
Sin embargo, hace una semana la joven madre optó por dejar atrás ese complejo y se atrevió a compartir su experiencia en redes sociales, como también una foto de su abdomen con estrías.
“Recibí un montón de preguntas de otras madres preguntando como eliminar las marcas del embarazo y sólo puedo responder con una foto de mi estómago…”, escribió. “No hay manera de deshacerse de ellas”, destacó.
“Cuando tenía 21 años lo primero que hice al salir de la sala de partos fue ver mi estómago y ponerme a llorar”, confesó y agregó que su experiencia como madre de cuatro niños ha sido muy difícil.
Sin embargo, a pesar que consiguió algunos mensajes de apoyo, la joven rápidamente se convirtió en el foco de críticas de varios usuarios, tal como recoge el portal de noticias británico Daily Mail.
“Muchos me dijeron que me veía fea y asquerosa, y que querían vomitar”, aseguró la joven malasia. También contó que algunos le dijeron que las estrías “eran culpa de las mujeres por querer tener tantos hijos”.
Ante la negatividad de los comentarios, la madre se armó de valor y contestó: “Por favor, respeten a las mujeres de este mundo, como su madre y su esposa, aquellas que se encargan de parir y luego deben esforzarse”.
Doreen Ching, quien compartió la imagen con intención de ayudar a otras madres a no sentir que son las únicas que llevan esas cicatrices, dijo que la apariencia de su estómago “ya no le importa” y que, finalmente, “cada quien es tan perfecto como puede serlo”.