El presidente Donald Trump definirá este martes el destino del histórico acuerdo nuclear con Irán, al anunciar su veredicto sobre si mantendrá o no la suspensión de las sanciones estadounidenses que respaldan el pacto internacional, que ha criticado duramente.
Diplomáticos y analistas están convencidos, salvo un cambio de último minuto, que el presidente de Estados Unidos anunciará a las 14:00 (15:00 de Chile) en la Casa Blanca, que restablecerá, al menos parcialmente, las sanciones levantadas a Teherán como parte del acuerdo suscrito en 2015 para evitar que ese país se dote de un arma nuclear.
“Es bastante obvio para mí”, salvo que algo cambie inesperadamente, que el presidente volverá a imponer las sanciones, dijo un diplomático europeo la noche del lunes en Washington.
Trump tiene hasta el 12 de mayo para certificar que Irán ha cumplido con el acuerdo frenando su programa nuclear o de lo contrario dejar el camino libre para la reanudación de las sanciones económicas si considera insuficientes las soluciones negociadas con los europeos para “endurecer” el acuerdo.
Eso implicaría, sostienen los expertos, la “muerte” del acuerdo suscrito en Viena entre Teherán y Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania tras seis años de tensiones por el programa nuclear iraní y maratónicas negociaciones diplomáticas.
Los demás países firmantes han defendido el pacto que consideran “histórico”, subrayando que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que realiza inspecciones muy minuciosas, regularmente ha certificado que Teherán respeta los términos del acuerdo, diseñado para garantizar el carácter no militar de su programa nuclear.
“Estamos determinados a salvar este acuerdo porque nos resguarda de la proliferación nuclear”, afirmó el lunes el canciller de Francia, Jean-Yves Le Drian, en Berlín. Mientras, su homólogo de Alemania, Heiko Maas, expresó temores de que un “fracaso conduzca a una escalada” de violencia en Oriente Medio.
“Desastrosas deficiencias”
Durante su campaña, Trump ha condenado “el plan de acción” acordado durante el gobierno demócrata de Barack Obama, a quien reprocha “desastrosas deficiencias” en el acuerdo con Teherán.
En enero, lanzó un ultimátum a los europeos, dándoles plazo hasta el 12 de mayo para “endurecer” el acuerdo en varios puntos: las inspecciones del OIEA, y el levantamiento progresivo -desde 2025- de ciertas restricciones a las actividades nucleares iraníes, que el mandatario estadounidense considera una bomba de tiempo.
Otros puntos son que para Trump, el acuerdo no ataca directamente al programa de misiles balísticos de Teherán, ni su rol “desestabilizador” en varios países de Oriente Medio, como Siria, Yemen o Libia.
Francia, Reino Unido y Alemania asumieron las negociaciones con los diplomáticos estadounidenses para buscar posibles soluciones a sus preocupaciones.
El jefe de la diplomacia británica, Boris Johnson, reconoció el lunes en Washington que las demandas de Trump son “legítimas”. “Creemos que se puede ser más duro con Irán” y “abordar las preocupaciones del presidente” Trump sin deshacer el acuerdo, agregó.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso durante una visita a la Casa Blanca el 24 de abril negociar “un nuevo acuerdo” con Irán, en torno al “pilar” de lo pactado en 2015 y que construya otras bases para responder a las preocupaciones estadounidenses.
“Este acuerdo no es el mejor del mundo”, pero “sin ser perfecto, tiene un cierto número de virtudes” y los iraníes “lo respetan”, declaró el martes la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly a la radio RTL. “Será necesario seguir abogando por la mejora de este acuerdo, esté presente en él Estados Unidos o no”, añadió.
Para Robert Malley, exnegociador con Irán bajo la presidencia de Obama y presidente del grupo de reflexión International Crisis Group, el destino del acuerdo está ahora en manos de los europeos.
¿Qué hará Irán?
Queda por saber qué es lo que hará Irán ante la posibilidad de que Estados Unidos restablezca las sanciones.
Los ultraconservadores del país mantienen una línea muy dura. El jueves un consejero del ayatolá Alí Jamenei, el guía supremo iraní, afirmó que Teherán dejaría el acuerdo si Washington ejecuta su amenaza.
En tanto, el presidente Hasan Rohani dijo este lunes que Irán podría seguir aplicando las prerrogativas del acuerdo aunque Estados Unidos se retire.
Rohani condicionó el respeto al acuerdo a garantías de “la parte no estadounidense”. En caso contrario “seguiremos nuestro propio camino”, advirtió.
El domingo Rohani había advertido: “Sea cual fuere la decisión de Trump, resistiremos”.“Si Estados Unidos abandona el acuerdo nuclear, verán pronto que lo lamentarán como nunca en la historia”, declaró.
En el texto, Irán declara que no busca dotarse del arma atómica y acepta moderar su programa nuclear para dar al mundo la garantía de que sus actividades no tienen fines militares.
A cambio, Teherán obtuvo el levantamiento progresivo de las sanciones internacionales, que significaron un duro golpe a su economía.