El gobierno de Donald Trump levantó el lunes la restricción de ingreso a Estados Unidos a refugiados de 11 países “de alto riesgo”, pero endureció las condiciones de admisión, dijo el Departamento de Seguridad Interior en un comunicado.
Los solicitantes de 11 países, no identificados pero que según reportes incluyen a 10 naciones de mayoría musulmana más Corea del Norte, enfrentarán evaluaciones más estrictas y con base “en el riesgo” para ser aceptados.
“Es sumamente importante que sepamos quién ingresa a Estados Unidos”, dijo la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen.
“Estas medidas de seguridad adicionales dificultarán que se aprovechen de nuestro programa de refugiados, y garantizarán que adoptemos un enfoque más basado en el riesgo para proteger la patria”, señaló.
Los 11 países, afectados en octubre por una revisión de la política de refugiados de la administración Trump, no fueron nombrados oficialmente.
Pero los grupos de refugiados dicen que se trata de Egipto, Irán, Irak, Libia, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.
“Nada que ver con la religión”
Un alto funcionario del gobierno dijo a periodistas que la revisión de la política de refugiados no estaba diseñada para atacar a los musulmanes.
“Nuestras admisiones no tienen nada que ver con la religión”, sostuvo el funcionario bajo condición de anonimato.
No hay “nada especialmente novedoso” sobre un proceso de selección más riguroso para los países con mayor nivel de riesgo, agregó.
Desde que asumió, hace un año, Trump ha adoptado una postura mucho más dura con los inmigrantes y refugiados de todos los países en relación a su predecesor Barack Obama.
Las admisiones anuales de refugiados se han reducido en más de la mitad a un máximo de 45.000 en el año fiscal 2018, que cierra el 31 de septiembre.