Cumpliendo con una promesa de campaña, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó esta tarde la salida del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
La medida fue ratificada apenas Trump asumió la presidencia y, esta tarde, fue formalizada, de acuerdo a una serie de políticas proteccionistas que impulsará.
El TPP fue concebido como el principal motor económico de los estadounidenses con Asia y el Pacífico, en contrapeso del crecimiento de China, puesto que estaba firmado por 12 países de la zona que, en total, representan el 40% del PIB mundial: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
La administración Obama consideraba al TPP como el mejor tratado posible porque incluye no solo la eliminación de barreras comerciales, sino también normas sobre legislación laboral, ambiente, propiedad intelectual y compras estatales.
Asimismo, el acuerdo se proyectaba a ser el mayor tratado de libre comercio en el mundo. Esto, hasta que el nuevo presidente estadounidense lo calificó de “terrible” para norteamérica.
Varias organizaciones no gubernamentales lo cuestionan por alegar que tiene normas muy opacas para los trabajadores y el medio ambiente. Sostienen además que viola normas soberanas de países miembro e incluso limita el acceso a medicamentos.
“Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadounidenses“, dijo el mandatario luego de firmar la orden, en el Salón Oval de la Casa Blanca.
“Vamos a tener comercio, pero vamos a hacerlo uno a uno. Y si alguien no se porta adecuadamente le enviaremos una carta de fin del acuerdo, con 30 días para que corrijan la conducta o de lo contrario nos retiraremos”, añadió.
La decisión sobre ese tratado no fue la única de corte proteccionista emanada de la flamante administración.
El departamento de Agricultura le dio un golpe a las ambiciones de Argentina de vender limones a Estados Unidos; algo que reclamaba desde 2001 y Obama lo concedió el año pasado.
Washington suspendió por 60 días la importación de limones argentinos hasta que se presenten varios certificados sanitarios.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ferviente defensor del tratado, admitió a fines de 2016 que sin Estados Unidos el TPP “no tendría sentido”.
Trump, además, firmó la orden ejecutiva para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), que lo vincula a México y Canadá.