El caso Odebrecht está explotando en Argentina, luego de que se confirmara que la constructora brasileña sí operó en el país trasandino, y al igual que en el resto del continente, también usó el pago de sobornos para adjudicarse proyectos públicos.
El diario argentino La Nación anunció que esta semana revelará una serie de testimonios que los ejecutivos de Odebrecht dieron a la justicia brasileña, donde confesaban el pago de sobornos en Argentina y que por razones burocráticas la justicia trasandina recién está indagando.
El primer archivo revelado fue el testimonio de Marcio Faría, un exdirector de la constructora, donde señala el pago de sobornos y la forma de trabajar con el gobierno de Néstor Kirchner en Argentina (2002-2007).
A través de una serie de videos, se muestra la confesión de Faría sobre el proyecto para la construcción de una extensión de las redes troncales de gasoductos. Una obra que Odebrecht se adjudicó gracias al pago de sobornos a funcionarios argentinos.
La confesión no revela a qué funcionarios se les pagaba directamente, pero se menciona que el exministro de Transporte durante el kirchnerismo, Julio de Vido, el exsubsecretario Roberto Baratta o la expresidenta Cristina Fernández, sabían de estos sobornos.
De acuerdo a Faria, su representa en Argentina contactó con Carlos Wagner, expresidente de la Cámara de Construcción del país vecino, quien le dijo que para adjudicarse proyectos públicos, necesitaba dinero para pagar sobornos a funcionarios públicos.
Tras pagar los sobornos y adjudicarse el proyecto para la expansión de los gasoductos, Odebrecht enfrentó el problema de la muerte de Néstor Kirchner.
“La ejecución del contrato avanzaba normalmente y De Vido nunca mandó ningún mensaje negativo, ni tampoco su subsecretario, Roberta Baratta, todo andaba bien. Lo que cambió todo, no sólo la ejecución del contrato, sino en toda la Argentina, fue la muerte de Néstor Kirchner”, señala Faria.
“Todo fluía normal hasta que murió Néstor, nosotros estábamos cumpliendo con todo lo establecido y encaminado por el señor Wagner. Andaba todo bien, pero con la muerte de Néstor Kirchner yo veo que todo cambia en Argentina y naturalmente también con nuestro contrato”, agregó.
Según Faria, pese a que Cristina Fernández ya era presidenta de Argentina, Néstor Kirchner ostentaba realmente el poder, y tras su muerte decidieron paralizar las obras y el pago de sobornos hasta saber qué iba a pasar en el país.
Los problemas con el gobierno de Cristina Fernández se solucionaron con la intervención del mediático empresario argentino Jorge ‘Corcho’ Rodríguez, acusado de ser un lobista, quien logró destrabar el conflicto y se reanudó los trabajos en la construcción del gasoducto y el pago de coimas.
Participación en carteles
La confesión de Faria también apunta a que Odebrecht debió asociarse con empresas locales -sugeridas por el gobierno- para adjudicarse proyectos en Argentina, debido a que de otra forma era imposible.
“Si la compañía Odebrecht tenía interés en participar del proyecto, tenía que asociarse con empresas locales”, señala Faria en los archivos desclasificados por diario La Nación de Argentina.
De acuerdo al exdirector de la constructora brasileña, se conformaban sociedades nuevas con las empresas locales, en donde se definían porcentajes de participación, los que se reflejaban no sólo en los costos o beneficios para cada proyecto, sino también en el pago de sobornos.
Faria explica que si Odebrecht tenía el 50% de la participación en un proyecto, la brasileña se encargaba de pagar la mitad de lo correspondiente a los sobornos. La otra mitad era cancelada por la/s empresa/s local/es.