La fiscalía de Panamá anunció este sábado haber reiniciado las investigaciones del escándalo de los “Panama Papers”, una filtración que reveló cómo un bufete de abogados de ese país creó sociedades opacas para presuntamente evadir impuestos a escala mundial.
“El Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Oydén Ortega, accedió a devolver a la Fiscalía Segunda Especializada Contra la Delincuencia Organizada, el expediente del denominado ‘Caso Papeles"”, informó la fiscalía general del Estado.
La fiscal jefa, Kenia Porcell, manifestó el pasado 24 de enero que las investigaciones por este escándalo internacional serían suspendidas.
La razón, según Porcell, era que un tribunal pidió a la Fiscalía que entregara los documentos originales de la investigación, lo que técnicamente impedía seguir con las pesquisas, a raíz de una acción de amparo de garantías constitucionales.
Ahora la fiscalía remitirá al despacho de Ortega copias autenticadas del expediente compuesto por 34 tomos, “a objeto que se pueda resolver el recurso de apelación” mientras continúan las investigaciones.
El escándalo de los “Panama Papers” reveló en abril de 2016 cómo desde el bufete panameño Mossack Fonseca se crearon sociedades opacas para personalidades de todo el mundo, algunas de las cuales habrían servido para la evasión fiscal o esconder dinero procedente de actividades ilícitas.
Estas revelaciones causaron la renuncia del primer ministro de Islandia y de un ministro español, e involucraron al exprimer ministro británico David Cameron, el presidente de Argentina Mauricio Macri, el futbolista argentino Lionel Messi y el cineasta español Pedro Almodóvar, entre otros.
La Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada allanó la oficina central de Mossack Fonseca tras la revelación, pero después de 27 horas de operación no decretó ninguna medida cautelar contra miembros del bufete.
Pocos días después la fiscalía allanó otro local de la firma de abogados donde encontró documentos triturados, que no han podido ser reconstruidos.
Sin embargo, los fundadores de Mossack Fonseca, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, permanecen detenidos desde el 9 de febrero en el marco de las investigaciones que se adelantan por el escándalo de corrupción Lava Jato en Brasil.
Porcell sostuvo que esta firma es presuntamente “una organización criminal que se dedica a ocultar activos y dineros de orígenes sospechosos” y sirve para “eliminar evidencias de los implicados en la actividad ilícita relacionada con el caso Lava Jato”.
La operación Lava Jato en Brasil reveló sobornos de grandes empresas constructoras a funcionarios públicos en América Latina entre 2005 y 2014.