La madre de Cristina Fernández, Ofelia Wilhelm, ha sido vinculada con una denuncia de negocios ilegales entre la cooperativa El Aldabón -de la cual forma parte- y la estatal Correo Argentino durante al menos 10 años.
Correo Argentino era una empresa privada hasta 2003, cuando el presidente de Argentina de ese entonces, Néstor Kirchner, la estatizó.
Desde ese año, la empresa estatal comenzó a contratar los servicios de la cooperativa El Aldabón para distribuir las cartas de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), negocio que fue calificado de ilegal por el gobierno de Macri y que movió 61 millones de pesos argentinos (más de 2 mil millones en moneda chilena) entre 2011 a 2015.
Incluso, a mediados de 2015, cuando concluía el mandato de Cristina Fernández, el contrato entre la cooperativa y Correo Argentino se renovó por más de 140 millones de pesos argentinos (cerca de 6 mil millones en moneda chilena), consigna diario Clarín de Argentina.
La situación además de ser determinada ilegal por el gobierno de Macri, también fue denunciada a las autoridades por la diputada Elisa Carrió -ferviente opositora de Fernández- que presentó una querella contra la cooperativa El Aldabón por “defraudación al estado”, acción que incluye a los 13 miembros de la organización, entre los que está Wilhelm.
La denuncia de Carrió señala que Correo Argentino no podía contratar a la cooperativa para la entrega de cartas, pues ese servicio sólo lo pueden realizar instituciones que estén inscritas exclusivamente para ello.
Además, la ley que regula a las cooperativas también señala que este tipo de organizaciones no pueden subcontratar empleados, un ilícito en el que también habría caído El Aldabón, según la denuncia presentada.